Día Mundial del Agua 2010. Alberto Palombo.

Hoy se celebra el Día Mundial del Agua. Cada año, las Naciones Unidas establece un tema de acción para enfocar los esfuerzos globales con miras a proteger este recurso vital para la vida, y este año de 2010 el tema es “Agua Limpia para un Mundo Sano”, lo que resulta paradójico, pues 1,5 millones de niños mueren a cada año a causa de aguas insalubres y su falta. Nuestros arroyos, ríos y humedales reciben cada día más porquerías que el día anterior, por lo que el agua limpia es cada vez menos, y la salud de los ecosistemas, además de aquella de los niños, también sufre y merma.  Esto constituye el mayor dilema, en mi humilde opinión: “Avanzamos” en la ciencia y tecnología, y sin embargo, nos inundamos cada vez más en nuestros propios desechos.  En términos simples, dos terceras partes de la humanidad despoja sus desechos sobre la otra tercera parte, y esto es grave.
Más que ofrecer “soluciones” a esta situación, el propósito de esta nota es una invitación a la reflexión.  Al igual que con muchas otras cosas que están erradas en el mundo actual, este problema que es de todos requiere que cada uno ponga de su parte y adopte una actitud.  Piense, por ejemplo, lo afortunado que somos cuando bebamos el próximo trago de agua, sabiendo que no corremos el riesgo de enfermarnos al ingerirla, pues al fin y al cabo, necesitamos del agua para poder seguir viviendo día a día.  
Piense además que nuestras humanidades están compuestas al menos de 70% de agua, pero tenemos que ser 100% responsables por ella.  Y probablemente pensará muchas otras cosas.  Es importante que comparta lo que piense sobre esto, pues quedarnos callados mientras se nos acaba el agua, puede llevarnos a acabar con ella en términos globales por la falta de consciencia sobre este asunto, lo que sería terrible y éticamente catastrófico, pues apenas unos pocos podrán pagar para limpiarla antes de poder ingerirla, haciendo la tragedia aún mayor.
1,5 millones de niños por año es un precio muy alto a pagar por la humanidad a causa de un problema que es primordiamente de actitud y valoración. Cuide del agua, y así por lo menos sabremos que estaremos cuidando de nuestro niños, si ya no hay otra razón que estime más importante. Un mundo sano comienza por tener consciencia de conservar y promover la salud humana y de todo lo que se encuentra a nuestro alrededor, y sobre este principio, cada uno cuenta.

Alberto J. Palombo
apalombo@gmail.com