Una constatación diaria que hace cualquier ciudadano que transita por nuestras calles, tanto de ciudades como de caseríos, es la creciente acumulación de basura de todo tipo. La situación se agrava en estos meses con la llegada de las lluvias. Los canales de desagüe y las torrenteras se atascan debido a la acumulación de basura de todo tipo. Los escasos pipotes y contenedores ubicados en barrios y en algunos caseríos rebasan de basura o, simplemente no se usan.
Ayer, 5/06/, se celebró el Día Mundial del Ambiente. El Ambiente está indisolublemente unido al tema del Desarrollo. Es imposible pensar en un Desarrollo Sostenible fuera de un Ambiente sano. Un Desarrollo Sostenible  consiste en “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades” (Principio 3 de la declaración de Río- 1992).
En muchos países están en marcha planes tendientes a mejorar el manejo de los desechos sólidos. En Venezuela son varios los esfuerzos desplegados por instituciones públicas y privadas tendientes a disminuir el impacto nocivo de los desechos sólidos. Los resultados no siempre son muy alentadores debido a múltiples factores, pero no por eso se renuncia a continuar en la labor.
Según los expertos se deben dar dos pasos fundamentales: generar menos desechos/basura y saber manejarlos de manera muy eficiente. En el fondo, se trata de la gestión de los residuos sólidos que abarca: “generación, almacenamiento, recolección, transferencia y transporte, procesamiento y disposición final de residuos sólidos de una forma que armoniza con los mejores principios de la salud pública, de la economía, de la ingeniería, de la conservación, de la estética, y de otras consideraciones ambientales, y que también responde a las expectativas públicas” (Fundación Tierra Viva).
El logro de un Desarrollo Sustentable implica cambios radicales tendientes a la conservación del medio ambiente.
Roque Carmona