Acompañando al Nazareno (Ciclos de la naturaleza). Evelyn Pallotta

Uno de los eventos religiosos que marca una época del año lo constituye la expresión de Fe cristiana al Nazareno evidenciada por niños y adultos cuando se reúnen durante la Semana Santa para mostrarle su devoción.  Es común observar como, cuando este evento ocurre, la naturaleza muestra generalmente señales muy claras, presencia de floración de color morado casi que acompañando con exactitud disciplinada a nuestro Nazareno, también muestra aumento en los promedios de temperaturas y pérdida de aguas de los suelos, en resumen coinciden generalmente época de sequía, color morado y Semana Santa.

Ciclos naturales

Las épocas de lluvia y sequía a través de las variables ambientales que la definen como son principalmente la presencia o ausencia de agua y aumento de temperatura ambiente, disparan ciclos en la naturaleza que se expresan de forma pronunciada a través de fenómenos que podemos observar a simple vista, pero que también podemos ir midiendo y calibrando la relación entre causa y efecto. Podemos listar, la pérdida masiva de hojas en algunos árboles característicos, seguida de una floración también masiva, fructificación, dispersión intensa de semillas y germinación hasta completar su instalación natural en un área precisa.

Primero, araguaneyes y bucares

Verbalicemos la observación visual y pasemos la película de nuestras experiencias sensoriales. Al comenzar a aumentar la temperatura hacia final del mes de febrero y principios de marzo hay una pérdida de hojas en los árboles de araguaney y de bucare, seguidas de una explosión de color amarilla y anaranjada. Desde lejos las copas de estos árboles lucen como grandes esferas de luz y color, semejantes a las formas de los fuegos artificiales presenciadas por todos la noche de año nuevo.

Estas dos especies tanto el araguaney (Tabebuia chrysantha) como el grupo de especies de bucare, destacado entre ellos el imponente bucare ceibo (Erythrina poeppigiana) dominan en el paisaje característicamente durante el primer trimestre del año. No podemos dejar de mencionar que el araguaney destacado por su floración de color amarilla es nuestro árbol nacional.

El morado acompaña al Nazareno

Recordemos al chaparro trepador (Petrea volubilis) también conocido como tostadito o nazareno, arbusto a través del cual te pedimos visualizar sus masas de flores de color morado que exhiben hacia finales de marzo y entrando al mes de abril. Literalmente en esta época solo se les ven flores, las cuales al ser dispersadas por el viento en su madurez caen al suelo dando vueltas como diminutas bailarinas que se aprovechan de la fuerza de su transportador para explorar e instalarse en espacios alejados de la planta.

Esta especie también puede encontrarse en su forma arbustiva pero presentado una forma arbolada, se conoce como chaparro arbóreo (Petrea arbórea) y no podemos dejar de indicar que es una planta “aguanta callao” de todas las condiciones más adversas de la naturaleza, lo que también se conoce como una “todo terreno”.

La jacaranda (Jacaranda obtusifolia) es uno de los árboles que florea masivamente de color morado acompañando al Nazareno,  la textura de sus hojas es muy fina y desde lejos se percibe como una masa de encajes elaborados de color vede. Al igual que las especies ya mencionadas, al momento de su floración se muestra absolutamente desnuda de hojas pero regiamente vestida con flores moradas.

No podemos dejar de mencionar a la flor nacional, la orquídea (Cattleya mossiae) que con su gran nobleza y con su color morado florece también acompañando a nuestro Nazareno.  Esta planta fue descrita por primera vez en 1838, y quien la describiera J.W. Hooker lo hizo de la siguiente forma “Las flores son las más grandes de la familia conocidas hasta ahora; así mismo son espectaculares y no hay pincel que pueda imitarlas”.

Hoy día, la orquídea o Clattleya es una de las flores más buscadas con las cuales los venezolanos rendimos tributo a nuestro Nazareno. Solo falta ver la imagen que llevan los feligreses durante la tradicional procesión de cada miércoles santo y cómo va adornada para entender esta premisa.

Ciclos de éxito

Si quisiéramos expresar a través de la percepción humana los ciclos naturales que aquí hemos descrito, habría que hablar de sobrevivencia y adaptación de la vegetación a condiciones extremas. Las plantas presentes naturalmente en este trópico tan maravilloso, obedecen a mecanismos de adaptación muy específicos desarrollados a través de períodos de tiempo muy extensos que le permiten como resultado final vivir y poblar amplias regiones geográficas.

Estos mecanismos se expresan y son altamente eficientes desde el nivel celular hasta el nivel estructural y funcional de cada planta. Podemos decir que fenómenos tales como floración masiva,  presencia de polinizadores, producción de semillas y presencia de agentes de dispersión de semillas altamente especializados están acompañados por funciones y tipos de metabolismo específicos y por estructuras muy específicas y especializadas que en lo global garantizan la sobrevivencia y éxito de cada especie.

La presencia de tan solo un determinado color en una flor puede significar su sobrevivencia cuando caemos en cuenta que su polinizador específico pudiera solo percibir y ver ese color, o también la presencia de una forma específica, que de igual manera que el color, pudiera significar la atracción de un polinizador particular al ser engañado por el mimetismo de la flor creyendo que  es su pareja natural. Es así como opera la naturaleza, y en este caso particular podemos relacionar sus ciclos con factores sociales que marcan de alguna manera nuestras vidas, es más la expresión de su color con nuestro Nazareno.

 

Evelyn Pallotta

eapallotta@gmail.com

 

(*) Bióloga. Ecóloga. Analista Ambiental. Actualmente se desempeña como Directora de Ecología y Ambiente de la Gobernación del Estado Miranda. Twitter @eapallotta