Venezuela consume 135 mil barriles de petróleo mensuales en bolsas plásticas.

El 13 de julio de 2014 se publicó el informe “Bolsas plásticas: un problema nada ligero”, llevado a cabo entre la ONG Tierra Viva y la cadena de farmacias La Botiquería. En el mismo se recolectaron las experiencias sobre regulación en la producción y venta de estos productos hechos de polímeros en 30 países del mundo. El objetivo era crear un marco teórico que permitiera a alcaldías y gobernaciones del país a tomar decisiones informadas al respecto para crear ordenanzas y decretos que redujeran el impacto ambiental, comercial y social de su consumo.

“Hasta el momento no recibimos ningún feedback de parte de ningún ente a los que le hicimos llegar el informe”, revela Alejandro Luy, director de Tierra Viva, quien asegura que el informe mostró algunas sorpresas. Entre las principales, que no sólo los ambientalistas estaban preocupados por el tema, sino que sectores agropecuarios y petroquímicos también habían impulsado cambios en la legislación sobre bolsas plásticas. Resalta las iniciativas “de más de 20 naciones africanas, totalmente libres de bolsas plásticas” que incluso estarían enfrentando “contrabandistas” que tratan de introducir el producto, que fue prohibido al causar miles de muertes de chivos y cabras, impactando la producción de carne.

Por otro lado, también resaltó las iniciativas de ahorro energético e imagen de protección ambiental que China quiso proyectar para los Juegos Olímpicos de Beijing, como las fábricas que detuvieron su jornadas meses antes para limpiar el aire. En 5 años, el gigante asiático ahorró 6 millones de toneladas de petróleo al reducir el uso de 67 mil millones de bolsas, cerca del 66% de las que consumía. Esto fue posible al prohibir la producción de bolsas “ultra delgadas” y cobrar las que se entregaran en las tiendas.

En el caso de Venezuela, la investigación arrojó únicamente tres ordenanzas municipales que normaban el uso de bolsas plásticas. Una en el municipio Santos Marquina de Mérida, que provino de un decreto del alcalde que finalmente no se puso en la práctica a pesar de provenir de una ONG formada por adolescentes. Otra en el municipio Caribubana del estado Falcón, donde se permitió el uso único de bolsas de polietileno (plástico flexible) oxobiodegradable, que pueden desintegrarse en 5 años en comparación con los 100 de las regulares.

“La misma cuenta con el conocimiento y compromiso de los empresarios de la zona, donde por acción del viento se ve frecuentemente la contaminación sobre la vegetación”, comentó Luy. La publicación del proyecto de ordenanza en la web de la Cámara de Comercio e Industria de Paraguaná refleja este interés de los privados. Y finalmente, la aprobación en Chacao del uso excluso de bolsas biodegradables, que al no producirse en el país, fue inaplicable.

Luy develó además que según la Asociación Nacional de Supermercados y Afines (ANSA), en 2013 necesitaban más de 200 millones de bolsas al mes en Venezuela, de lo que se deduce que anualmente llevamos del supermercado a la casa 2.520 millones de bolsas. Para marzo de 2013 cada bolsa tenía un costo promedio de 0,5 Bs, lo que implica un gasto anual aproximado de 1.260 millones de bolívares que no se pueden cobrar.

El 20 de agosto de 2013, Eduardo Samán anunció como presidente del Indepabis, que habían multado con 2.000 unidades tributarias a dos supermercados que intentaron cobras las bolsas plásticas a sus usuarios, asegurando que Pequiven las vendía a tan sólo 0,25 bolívares. Para Luy, aunque no hay legalidad en cobrarlas, tampoco habría obligación en entregarlas. Un mes antes, los medios de comunicación reportaron escasez de bolsas en los supermercados porque la empresa Polinter, filial de Pequiven, enfrentaba escasez de resinas para su producción. La denuncia de escasez de plásticos repitió en septiembre de 2014, por parte de la Asociación Venezolana de Industrias Plásticas (Avipla).

Sin embargo, representantes de Pequiven habían advertido en abril de 2012, que “de no controlarse el uso desmedido del material con el que se fabrican las bolsas, éstas generarán un impacto negativo sobre el medio ambiente”. Luy señala que como sucedió en China o Mauritania, en Venezuela se podría aplicar una reforma legal, basado en lo ecológico, pero que tenga un impacto económico importante en el comercio y la industria petrolera.

Calculadora en mano

El barril de petróleo es una unidad de volumen equivalente a 42 galones estadounidenses, que, a su vez, equivalen a 158,9873 litros aproximadamente. Dependiendo de la densidad del petróleo, un barril de petróleo podría pesar entre 119 y 151 kilogramos, por lo que asumiendo un promedio de 135 kg, una tonelada equivaldría a 7,5 barriles. Lo que equivaldría a su vez -usando las cifras chinas- de 11.500 bolsas por barril.

De esta forma, China habría ahorrado el consumo de 45 millones de barriles, reduciendo además el impacto sobre la fauna y la flora, mientras significaría que ANSA -y por tanto los venezolanos- consumen de Pequiven el aproximado a 135 mil barriles de petróleo cada mes para llevar las compras de la farmacia y el supermercado a casa. Para Luy, el problema radica en que las bolsas solo son usadas una vez: “para llevar la comida a casa y para la basura, y pueden terminar envenenando la fauna y flora marina”.

Al precio actual del petróleo, en la semana que terminó el 30 de enero, de $38,82, esto significaría al día de hoy un gasto de más de 5 millones de dólares en bolsas plásticas, cada mes del año.

Jeanfreddy Gutiérrez

Sexto Poder

Fuente http://www.6topoderweb.com/2.0/1/11252/reportaje-venezuela-consume-135-mil-barriles-de-petrleo-mensuales-en-bolsas-plsticas-audio