Con asombro y preocupación nos enteramos de la decisión del Gobierno Nacional tomada en Consejo de Ministros el pasado 4 de septiembre de adscribir el Ministerio del Ambiente como viceministerio del recientemente creado Ministerio de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo. Consideramos que ha debido ser a la inversa: hartas injurias se han hecho a la biodiversidad en la construcción -acelerada y no siempre evaluada mediante estudios previos de impacto ambiental- de viviendas en cuya preparación lo primero que se decide es hacer tabla rasa de cuanta vegetación arbórea, arbustiva o herbácea allí se encuentre. ¿Cómo calificar un hecho que agrede y va en contra no solo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela sino igualmente de una disposición expresa del Presidente Chávez en el Plan de la Patria? ¿Cómo no suponer con sobrado temor que le ocurra al MINAMB exactamente lo que le ocurrió a INPARQUES, institución extraordinariamente meritoria a quien se le confió el cuidado y celo de todos los Parques Nacionales y Monumentos Naturales, y al que, ubicado en un estrato inferior, le fueron conferidos exiguos recursos para asegurar que los caudales de las aguas cristalinas que manan de las vertientes boscosas, el recurso inapreciable de las masas arbóreas, cada vez menos densas, cumplan a integridad su papel de oxigenar el ambiente y asegurar la vida de todas las especies que se encuentran en los ecosistemas? ¿Cómo no aterrarse de la orfandad en que quedarán los musgos y frailejones de los páramos expuestos a las manos violentas que les arrancan y destruyen implacablemente aun a sabiendas de que eventualmente la Guardia Nacional y el Minamb pudieran tomar medidas drásticas para impedirles la destrucción y el despojo? Los venezolanos de tierra adentro entendemos que la Educación Ambiental es materia forzosamente imperiosa en todos los niveles educativos, dados los horrores de ciudades, páramos y playas afectados por millares de toneladas de basuras de toda índole, ríos y lagunas contaminados y por tanto imposibilitados para que niñez y adolescencia disfruten aquellos momentos excepcionales de placer que generaciones anteriores conocieron ..
¿Quién y con cuáles recursos ejercerán acciones disuasivas o punitivas de alta resonancia? Quién, en un incómodo segundo lugar. que les priva de libertad, fuerza y demanda?
Nos negamos a garantizar que esta medida haya sido tomada sin fuertes oposiciones entre el grupo de ministros. Nos negamos a aceptar que ese grupo que comanda al país ignore la preocupación planetaria por asegurar avances firmes en la protección de flora y fauna. Nos negamos a creer que todos callaron y aceptaron sin reclamos firmes y decorosos.
Juzgamos que en todo caso es al Presidente Maduro a quien debe reclamarse este desafuero. Con todo respeto le exhorto a que coloque Ud. al Ministerio del Ambiente en sitio de honor. Señale un Ministro con amplio curriculum en la materia y mucho amor por la Naturaleza en su corazón. Inyéctele la fuerza de la ciencia y de la juventud para que todo venezolano vibre cuando se pode un árbol, se maltrate un animal o se contaminen las aguas cristalinas con las que nos proveyó el Creador.
Inspírese en el articulado magnífico que la Constitución confiere al ambiente asi como en las Leyes óptimas últimas y bien razonadas que se han puesto en vigencia. Pero no sea Usted el causante de una deplorable decisión que degrada a una de las Instituciones que nació con más fuerza y oportunidad hace 40 años en el país y que estuvo representada por hombres y mujeres que hicieron historia por transitar un camino de honor y de necesidad suprema.
Escuche a una ciudadana de tierra adentro que se esmera en aprender, pese a su avanzada edad, todo lo que la Madre Naturaleza nos legó y aplicarlo con pasión y respeto para que las generaciones futuras hablen de Venezuela con orgullo y sopesen uno a uno el compromiso y la obligación de ser guardianes voluntarios de la Madre Naturaleza para siempre..
Lourdes Dubuc de Isea
Red Ambientalista Brisa
Caracas, 8 de septiembre 2014