La información de prensa emanada del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información publicada en 21 de julio en el Correo del Orinoco titulaba “Gobierno Bolivariano construirá hotel de lujo en el Parque Nacional Mochima” y comenzaba exponiendo “El Gobierno Bolivariano, mediante el Ministerio del Poder Popular para el Turismo, anunció la construcción de un hotel cinco estrellas en el Parque Nacional Mochima”. “Este proyecto convertirá al estado Anzoátegui en el primer destino turístico de la nación”, argumentó el presidente de la Corporación Estadal de Turismo, Luigi Ricardo” (Fuente http://www.correodelorinoco.gob.ve/regiones/gobierno-bolivariano-construira-hotel-lujo-parque-nacional-mochima/).
Las siguientes semanas se produjeron una serie de manifestaciones de organizaciones no gubernamentales quienes expusieron las bases técnicas, ambientales y legales contra este proyecto a desarrollarse dentro de un parque nacional. Vitalis, GEUCA, Chunikai y la Red de Organizaciones Ambientales No Gubernamentales (Red Ara) colocaron sus argumentos en medios de comunicación y redes sociales, los cuales llenaron el silencio de los entes naturales a opinar como el Ministerio del Ambiente y el Instituto Nacional de Parques, responsables de la administración de las áreas bajo régimen de administración especial de Venezuela.
El jueves 1 de agosto, en el diario El Mundo se leía que “Desmienten construcción de hotel en parque Mochima” (http://www.elmundo.com.ve/noticias/estilo-de-vida/turismo/desmienten-construccion–de-hotel-en-parque-mochim.aspx). En las declaraciones del Sr Ricardo destacan dos puntos:
1. “Negó que esté prevista la construcción de un hotel cinco estrellas”, “sino un proyecto ecoturístico en la isla La Borracha”
2. En junio pasado presentó una carta a Inparques para consultar “cuál es la desafectación para la construcción de 50 habitaciones para una posada”, y espera respuesta
Las exposiciones públicas del ente oficial ofrecen un punto de partida muy interesante para informar y reiterar lo que ya han dicho las organizaciones no gubernamentales, y ahondar en el papel del turismo para el desarrollo sustentable de Venezuela.
En primer lugar puede generar alegría saber que ya no será un hotel sino “una posada de 50 habitaciones” en la isla de la Borracha. Sin embargo, una posada es una infraestructura pequeña de bajo impacto con pocas habitaciones. Como referencia al revisar las posadas pertenecientes al Circuito de la Excelencia de Venezuela (www.circuitodelaexcelencia.com), sus afiliados poseen entre 4 y 16 habitaciones, con capacidades máximas de 50 personas. Por tanto, una posada “de 50 habitaciones” es un hotel cuya capacidad puede superar las 150 personas, con un impacto importante para el Parque Nacional. Quizás no sea “5 estrellas” ni ofrezca “campo de golf” pero bajo parámetros tradicionales es un hotel.
Pero, más allá de la discusión sobre las capacidades para manejar con criterios ecoturísticos una “posada” de esa magnitud está un factor que se ha obviado por los proponentes y es el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Parque Nacional Mochima que indica, según nos recuerda la Asociación Civil Chunikai (http://redesambientales.com/chunikai-se-pronuncia-en-el-caso-del-proyecto-de-hotel-en-el-parque-nacional-mochima/), que “todas las islas que están dentro del área protegida incluyendo La Borracha, se les dio la categoría como Zona Primitiva o Silvestre, salvo las de Arapo, que quedaron como Zona de Recuperación Natural”.
En la Zona Primitiva sólo se podrán aprobar o autorizar:
– Las actividades de investigación científica, de educación ambiental y de guardería ambiental.
– Las actividades submarinas de recreación, en aquellos sitios señalados a tales efectos.
– La instalación de señalamientos, carteles informativos o educativos y puestos de guardaparques.
– El fondeo de embarcaciones deportivas en aquellos sitios señalados al efecto.
Lo antes expuesto nos permite concluir que no debemos sentirnos satisfechos (ni confiados) en que el desmentido de la construcción de un hotel 5 estrellas sea una garantía a que se respete la normativa jurídica que permite al Parque Nacional Mochima cumplir su objetivo primordial como es la conservación de la diversidad biológica, junto con la educación y la recreación. Cualquier propuesta de infraestructura turística en la isla de la Borracha, desde un puesto de comida hasta un hotel 5 estrellas, va en contra de su Plan de Ordenamiento.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 310 establece que “El turismo es una actividad económica de interés nacional, prioritaria para el país en su estrategia de diversificación y desarrollo sustentable…”, y también señala en el Artículo 127 que “El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica.” No se trata de “una cosa o la otra” sino de “una cosa y la otra”: turismo y conservación.
Por ello, para un modelo de desarrollo sustentable viable para el país, son igualmente importantes los aspectos ambientales que los sociales y los económicos, la actividad turística, en Mochima, en la Tortuga, en Morrocoy o en cualquier espacio del territorio venezolano no debe hacerse a expensas de la conservación de las riquezas naturales que son las principales herramientas que tiene Venezuela para fomentar ésta llamada industria sin chimeneas.
Alejandro Luy
11 de agosto de 2013
Magister en Gerencia Ambiental, Licenciado en Biología.
Gerente general de Fundación Tierra Viva