El 6 de enero de 2017 varios videos de la captura de un tiburón ballena (Rhincodon typus) en el pueblo costero de Puerto Francés, cercano a Higuerote, en el estado de Miranda, se difundió masivamente a través de las redes sociales. Lo que entonces parecía el rescate de un inmenso animal terminó por ser en realidad el intento de un grupo de pescadores por capturarlo. Sin embargo la indignación de los turistas que presenciaban la escena logró convencer a los pescadores y el tiburón ballena fue devuelto al mar. El caso fue reportado y documentado por la ong Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los espacios Acuáticos (ONSA), pero los pescadores se defendieron diciendo que el tiburón ballena cayó fortuitamente en las redes permanentes que poseen. El grupo ambientalista Venezuela Submarina aseguró que no era la primera vez que algo así ocurría. Se había reportado meses antes un caso similar y no solo con esta especie, sino también con tortugas marinas.
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“Hay que actualizar las resoluciones de protección para incluir otras especies en estado crítico como los peces sierra, el chucho pintado y el tiburón ballena”, precisó Tavares. El experto criticó que el Ministerio de Pesca y Acuicultura (creado en enero de 2016) concentre a su personal y recursos en “La Feria del Pescado”, en lugar de hacerlo en diseñar medidas o políticas públicas para asegurar la conservación de especies marinas amenazadas.
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