D e un plumazo y sin previo aviso, el Gobierno Nacional eliminó el Ministerio del Ambiente, cosa que, por la menguada actuación en defensa del mismo y del hábitat humano de los venezolanos en los últimos tiempos, se podía sospechar. En 1976 Venezuela, a la vanguardia ambiental de su tiempo y el desarrollo de sus recursos, humanos y materiales, dio curso a la creación del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, hecho que marcó un hito de avanzada en América Latina. Había conciencia de los rasgos depredadores del desarrollo económico y había que darle un carácter más institucional y académico al control y orientación de las consecuencias ecológico-ambientales y humanas del desarrollo y su concepción para ese momento.
Muchos fueron los cuestionamientos y críticas a dicha creación debido a los intereses económicos y políticos que se tocaron, pero el tiempo, la seriedad y la amplitud de los equipos técnicos que se conformaron en sus primeros momentos, marcó una impronta de respeto y seriedad como pocos organismos públicos han tenido en la historia institucional del país. Todo el marco legal ambiental para los venezolanos, se montó sobre estudios de altísimo nivel profesional, entre los cuales se destacó el Estudio “Sistemas Ambientales Venezolanos”; en el mismo se definieron las bases para apoyar la Planificación del Proceso Ambiental y del manejo de los Recursos Naturales en el marco de una visión del desarrollo sustentada en nuestras potencialidades y restricciones, tomando como eje el crecimiento y desarrollo armónico con el ambiente, bajo una visión de largo plazo. De allí se derivaron logros como el Plan Nacional (y la Ley) de Ordenación del Territorio, El Sistema Urbano Nacional y el Plan Agrícola a largo plazo que apuntaba a la Soberanía Agrícola y Alimentaria. Así mismo se abordaron diversos planes de carácter sectorial y regionalque permitieron enmarcar los planes regionales y locales en el marco de una visión Nacional de largo plazo, armónica y equilibrada con la visión de dejar un país más independiente y un mejor hábitat ambiental a las futuras generaciones.
Aunque nuestros jóvenes no lo crean, eso funcionó en Venezuela por varios años y se tenía inventariado y planificado en todo el país aspectos como Las Regiones Naturales, La cobertura Vegetal, el Potencial de tierras agrícolas y forestales, la disponibilidad y balance de los recursos hidráulicos, la Fauna silvestre, las Áreas Bajo Régimen Especial (Reservas Forestales, Parques Nacionales, Monumentos Naturales, Zonas Protectoras, Reservas Hidráulicas, Refugios de Fauna, Reservas de Fauna y Parques Litorales).
Todas estas realizaciones juntas no tenían en aquel momento precedentes a nivel de América Latina, lo que colocó a Venezuela a la vanguardia en esta materia a nivel continental.
Sin embargo ese desarrollo Institucional-Ambiental fue descuidado y progresivamente abandonado en los últimos 15 años, al punto que el 2 de septiembre de 2014 (día de la eliminación del Ministerio del Ambiente) se marcará como un hito en la desinstitucionalización ecológicoambiental de Venezuela y se comprobará dolorosamente para nuestras futuras generaciones, que el Ministerio del Ambiente le quedó grande a este Régimen.