27 octubre 2011
Lo que ahora se conoce como los parques Negra Hipólita y Fernando Peñalver, originalmente comprendía un largo cinturón verde desde la cabecera del río Cabriales hasta la zona sur. “Eso se perdió. Hubiese sido magnífico”, opina la investigadora de la Universidad de Carabobo Sabina Caula, quien descubrió el dato en 1999 en las páginas de la planificación urbana de Valencia.
La bióloga, adscrita a la Unidad Académica de Ecología del Departamento de Biología en la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UC, es partidaria de que en la Gran Valencia hay que poner más áreas verdes a disposición de los ciudadanos.
Hace 12 años Caula emprendió una primera investigación en ecología urbana. A la fecha, Valencia es la ciudad de Venezuela que suma más estudios científicos formales en el área, destaca satisfecha. Su experiencia en la materia le permite disertar sobre el gran reto de esta disciplina: organizar las ciudades y respetar la planificación urbana. “Y si no hay, tenemos que hacerla con tiempo”, agrega.
La ecología urbana es un área relativamente nueva, impulsada desde sus inicios por los biólogos. Caula la define como la interrelación fundamentalmente de los seres vivos con el ambiente en áreas naturales. Implica el manejo de recursos como el suelo y el agua, la presencia y calidad de áreas verdes, desechos y biodiversidad. Desde 1996 la especialidad existe como carrera universitaria en Argentina.
El próximo martes 1° de noviembre se celebrará una vez más el Día Mundial de la Ecología, una efeméride verde que busca resaltar la importancia de concienciar a los pueblos sobre temas ambientales y sociales.
Ayudar a conectar
Naciones Unidas recomienda que en una ciudad deben existir idealmente 15 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, o diez metros cuadrados como mínimo. “El área metropolitana de Valencia no cumple con eso. Estamos muy por debajo”, lamenta Caula.
De lineamientos como este conocen los biólogos. La académica exhorta a las instituciones gubernamentales a que les consulten. “A los grupos de planificación urbana tienen que incorporarse biólogos y profesionales en las áreas de ecología y gestión ambiental. Nosotros podemos ayudar a conectar áreas verdes dentro de la ciudad para que la biodiversidad local se mantenga”.
Valencia ostenta privilegios como el de tener 144 especies de aves (indicadores de calidad urbana) volando en su cielo y listadas todas en un informe de Caula, junto a Esmeralda Mujica y Marcial Quiroga (2008). La especialista compara este dato con la realidad de París, donde estudió: sí cumplen con los estándares de áreas verdes de la ONU, pero no alcanzan una diversidad de avifauna tan alta.
De allí la importancia de conservarla. Caula pone como ejemplo el caso del jardín botánico de la ciudad que, sostiene, no ha sido intervenido de la forma más correcta y en la última década se ha perdido el 30% de la avifauna que allí vivía. “Talaron los bosques, eliminaron los herbazales y taparon parte de la laguna. Al alterar el hábitat para que resulte más cómodo para el ser humano, se acaba con la biodiversidad”.
Ahora está en proceso de publicación un libro editado en México, que recogerá las experiencias de ecología urbana en toda América Latina. El capítulo de Venezuela estará firmado por Sabina Caula y otros tres investigadores: Carlos Varela, Alejandro Alvarez-Iragorry y Guillermo Flórez.
Tomado de: http://www.el-carabobeno.com/impreso/articulo/t271011-en02/el-1-de-noviembre-se-celebrar-el-da-mundial-de-la-ecologarespetar-la-planificacin,-reto-de-la-ecologa-urbana
Nota: El 18 de noviembre de 2011 se realizará un Foro en Valencia donde se aboradrá este tópico, siendo Sabina Caula una de las expositoras.