Recursos naturales serán base de la economía: Marina Silva

Por: JAVIER SILVA HERRERA, Diario El Tiempo 13 de Febrero del 2011

Marina Silva sostiene que es necesaria una cultura del medio ambiente.
 
La ex ministra de Medio Ambiente de Brasil estuvo en el foro ‘Los temas de nuestro tiempo’.
La imagen delicada y frágil de la brasileña Marina Silva se opone a lo que ha sido su vida. Y al tono que usa para decir lo que piensa cuando habla de sostenibilidad y medio ambiente.
Aparentemente tímida, la voz de esta mujer se escucha en Brasil, y con frecuencia en otros países de América, con la misma fuerza de un aguacero en el centro de la selva. Se define como una luchadora y a veces como una ‘guerrera’. Y su biografía lo comprueba. Nació en una familia muy pobre que se ganaba la vida recogiendo caucho, lo que la obligó a trabajar en el campo como criada desde pequeña. Sólo aprendió a leer cuando tenía 16 años, mucho antes de dedicarse al sindicalismo y de convertirse en amiga del famoso ecologista Chico Méndes, asesinado en 1988.
Después de lograr un doctorado en historia del arte, de ser la mujer más joven de su país en conseguir una curul en el Senado (a los 36 años) y luego de ejercer como ministra de Medio Ambiente del ex presidente Lula da Silva, aspiró a la presidencia de su país el año pasado, contienda que la ubicó como la tercera fuerza electoral del gigante suramericano.
Escogida por la revista Time como una de las 100 mujeres más influyentes del milenio, Silva estuvo en Bogotá como invitada de EL TIEMPO al foro ‘Los temas de nuestro tiempo’.
Usted siempre ha demostrado una enorme capacidad de superación y de lucha. ¿Se siente igual de fuerte para aportar en la recuperación ambiental del continente?Me siento comprometida, porque este es un desafío que va a exigir un nuevo tipo de liderazgo, basado en el ejemplo.
¿Cree que estamos metidos en una ‘ola verde’ más por moda que por conciencia?No la llamaría moda. Prefiero decir que esta ‘ola verde’ es como un río que nace pequeño, que va ganando tributarios y que está haciéndose cada vez más caudaloso.
¿Cuál es su sugerencia para que este interés por lo ambiental no desaparezca? Necesitamos cambiar los patrones de producción y de consumo. Cuando esos cambios comienzan a interferir en las decisiones empresariales y de los consumidores, en los proyectos, en las inversiones y en las estrategias de desarrollo de los países, todo deja de ser moda y se transforma en una verdadera cultura. A eso debemos llegar.
Durante su gestión como ministra de Ambiente, la deforestación de la selva amazónica brasileña se redujo a la mitad. Sin embargo, para organizaciones internacionales como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) la tala no cede, el bosque sigue en peligro y algunos no le dan más de 30 años de vida. ¿Qué opina de estos pronósticos?Más allá de los pronósticos, no nos queda otro camino diferente al de reducir la tasa de destrucción del Amazonas. Después de bajar la tala en casi un 75 por ciento, desde 2004, ahora lo que debemos lograr es la deforestación cero y en el menor tiempo posible.
¿La preservación ambiental de porciones de zonas de reserva de importancia ecológica puede darse en medio del desarrollo de grandes proyectos económicos, como mineros o agrícolas?Los recursos naturales serán una de las bases estructurales de la economía del siglo XXI. Por eso no es posible separar el desarrollo económico de la preservación ambiental. Porque esas actividades económicas necesitan, para mantenerse productivas a largo plazo, de una buena base de recursos naturales. No es posible pensar en mantener las actividades agrícolas por 50 o 100 años, si no mantenemos estable la oferta de servicios ambientales, como la disponibilidad de agua, el equilibrio climático y la calidad del suelo.
¿La biodiversidad debe estar entonces al servicio del desarrollo económico?Las energías renovables, el uso sustentable de los recursos naturales, las actividades desarrolladas a partir de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales se ubican cada vez más como sectores económicos importantes.
¿Está de acuerdo con que se sigan creando santuarios de flora o fauna, como elemento clave del desarrollo ecológico?Este debe ser uno de los componentes importantes de una política seria de desarrollo que sea respetuosa con el medio ambiente, pero no el único. Para una política equilibrada, es necesario que haya conservación, pero también definir parcelas del territorio donde las actividades económicas sean permitidas, pero de forma controlada y con técnicas de bajo impacto. Como ministra de Medio Ambiente, cerca de 24 millones de hectáreas se convirtieron en unidades de conservación, un área mayor que la de muchos países.
Por la Amazonia
Es posible usar los recursos con sabiduría
¿Hasta qué punto puede desarrollarse la Amazonia, un ecosistema del que depende el clima del continente?Hasta el punto en que no se comprometa la capacidad de soporte de sus ecosistemas, lo que no significa la transformación del lugar en un santuario. Es posible usar, con sabiduría, sus recursos naturales, para establecer una economía moderna y diversificada.
Sin contar la deforestación, ¿cuál cree que es el principal problema ambiental que enfrenta Latinoamérica?El cambio climático, porque traerá daños incalculables para los ecosistemas, para la economía en general y para la calidad de vida de la población.

JAVIER SILVA HERRERA
REDACCIÓN VIDA DE HOY
Diario El Tiempo
Colombia