Qué tienen en común las bolsas plásticas y las tortugas marinas. Jordana Ayala

En el océano, millones de bolsas y otros desechos plásticos se encuentran flotando en este espacio vital que abarca aproximadamente las tres cuartas partes de la superficie del planeta.  Los océanos son los grandes receptores de las aguas que, a través de los ríos, son vertidas desde la superficie terrestre. Es así como los desechos plásticos arrastrados por el agua y también por el viento van a dar al océano, sin posibilidad de rápida degradación bolsas, botellas, pitillos, redes, mecates y otros desechos forman una sopa plástica que ya es común observar en las playas y mares.

Las tortugas marinas por su parte, hacen toda su vida en el océano, comienzan su existencia en un gran hoyo excavado en la arena de playas de zonas ecuatoriales, como Querepare, Choroní, Los Roques y Patanemo y muchas otras playas de nuestro país que alberga 5 de las 7 especies que existen en el mundo. Desarrollan todo su ciclo de vida en el océano alimentándose de pastos marinos, medusas y también, de camarones, esponjas y calamares que encuentran en los arrecifes de coral. Regresan a las costas dónde nacieron sólo cuando han alcanzado la madurez sexual para reproducirse, esto ocurre para una tortuga marina -dependiendo de la especie- entre los 35 y 50 años.

El encuentro de una tortuga marina con desechos plásticos suele ser mortal; han habitado el planeta desde hace millones de años, sin embargo, no pueden diferenciar una medusa de una bolsa de plástico que termina asfixiándolas al consumirlas como si fuesen alimento.  Tampoco distinguen restos de redes y aparejos de pesca dónde terminan enredadas e imposibilitadas para nadar o comer, muriendo ahogadas o por inanición.

En la Bahía de Patanemo, dentro del Parque Nacional San Esteban, estado Carabobo, se ha producido otro tipo de encuentro, el de un conjunto de diversas personas e instituciones se han aliado para apoyar la conservación de las tortugas marinas. Los nidos de tortuga protegidos por el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES), han sido la conexión entre tesistas, profesores e investigadores de la Universidad de Carabobo; kioskeros, pescadores y operadores turísticos de la bahía; surfistas y escuelas de buceo; empresas privadas como es el caso de Botiquería; organizaciones no gubernamentales como Fundación Tierra Viva y entes públicos como el Instituto Nacional para la Capacitación y Recreación de los Trabajadores (INCRET) y el Programa de Investigación y Monitoreo de INPARQUES en esta localidad que unen fuerzas con el propósito de promover el disfrute de la playa de manera responsable, a partir de la reducción de las bolsas plásticas, el buen manejo de los desechos sólidos en la bahía y el respeto al ecosistema natural.

En cuanto al manejo de las bolsas plásticas, en muchos países se están implementando reglas para su uso. Estas medidas van desde la promoción del uso de la bolsa ecológica (hecha de tela), la sustitución de las bolsas de plástico por bolsas oxobiodegradables (se degradan en 5 años pero igual se convierten en diminutas partículas contaminantes), el pago de impuesto por el uso de bolsas plásticas, hasta la prohibición de todos los tipos de bolsas plásticas extrafinas.

En esta temporada vacacional que coincide con la temporada de desove de varias especies de tortugas y eclosión de sus tortuguillos, evita usar bolsas plásticas desechables, únete a la cruzada lidera por Fundación Tierra Viva y Botiquería y da una respuesta directa al uso de este objeto ligero y aparentemente indefenso. En su lugar lleva un bolso de tela.  También hazte cargo de todos tus desechos no los dejes dispersos en la playas y ríos, así contribuirás con la conservación del ambiente y muy especialmente, la vida de las tortugas marinas.

Jordana Ayala, Gerente de proyectos socioambientales de Fundación Tierra Viva

Nota:  si quieres conocer, y diferenciar, las 5 especies de tortugas marinas consulta el siguiente afiche