Recientemente aparecieron en la prensa nacional unas declaraciones del ministro de “Minería Ecológica” Jorge Arreaza. Las mismas fueron efectuadas en la Convención de la Asociación de Prospectores y Desarrolladores de Canadá (PDAC por sus siglas en inglés), evento realizado en Toronto, Canadá a principios del mes de marzo.
En esta ocasión el ministro manifestó lo siguiente: “Dicen que vamos a destruir 111 mil kilómetros cuadrados de nuestro territorio pero eso no es así, porque de ese gran arco hay zonas de protección y territorios indígenas sagrados, y de esa gran cantidad solo en un 30 % podríamos tener reservas y habrá lugares donde se explotarán y se desarrollarán fuentes alternativas a la petrolera” y más adelante agrega que “será explotada respetando su ecología y la biodiversidad” (cursivas mías)
A pesar de la confusa redacción de las mismas, intentemos analizar y entender estas cortas líneas que contienen mucha información interesante:
En primer lugar, vale la pena destacar que, luego de un año de haber sido decretada la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco, no es hasta ahora que se dice que sólo se va a explotar un 30% de la misma.
Esta particularidad enunciada ahora por el ministro no aparece en el decreto que lo creó, ni había sido mencionada previamente por ningún otro funcionario gubernamental.
Podemos especular sí esta nueva precisión pudiera estar relacionada con las temores y denuncias que ha generado este proyecto entre muchas personas y organizaciones, incluyendo las empresas y países interesados en participar en actividades mineras en la zona definida por el Arco Minero.
Quedaría una duda pendiente, sí en ese porcentaje estará incluido el desarrollo de infraestructura de apoyo para las explotaciones mineras, crecimiento urbano, desarrollo vial y de los servicios necesarios para el funcionamiento de las minas, entre otros aspectos generados por la actividad minera y que ocupan un territorio mucho mayor que la misma.