La salud también está en el ambiente. Alessandra Percoco.

La contaminación resta calidad de vida
La salud también está en el ambiente

No estamos hablando de un tema ecológico o “verde”, ciertamente en boga en estos días. El saneamiento ambiental es un asunto de salud pública: existe una estrecha relación entre la insalubridad de las comunidades y las enfermedades de sus habitantes. Es una gran cruzada en la que cada uno de nosotros puede y debe aportar

Alessandra Percoco
apercoco@alegocomunicaciones.com

Fuente consultada:
Alejandro Luy, Gerente General, Fundación Tierra Viva

Un botadero de basura en plena vía pública, del cual destilan líquidos y emanan olores pestilentes, con desperdicios de todo tipo mezclados en bolsas mal amarradas, que son escarbadas día tras día por animales callejeros y roedores, y sobre el cual se posan o caminan cantidad de insectos, representa bastante más que un problema de contaminación del aire, suelos y aguas. Es un foco de enfermedades.
Basureros como el descrito son espacios idóneos para animales transmisores de una gran cantidad de enfermedades que van desde infecciones leves y pasajeras, hasta algunas que pueden causar la muerte. Amibiasis, giardiasis, disentería, dengue, paludismo, fiebre tifoidea, fiebre amarilla, peste bubónica, leptospirosis y cólera se cuentan entre las enfermedades que pueden transmitir las cucarachas, ratas, moscas y zancudos a los humanos, ya sea por contacto directo, por mordeduras o picaduras, o porque contaminen ciertos implementos de las personas con su saliva, orina o heces.
Controlar los niveles de contaminación con el fin de reducir los riesgos para la salud, es lo que en dos frases resume el propósito del saneamiento ambiental.

Sanear el ambiente
Por definición el saneamiento ambiental es el conjunto de acciones técnicas y socioeconómicas de salud pública que tienen por objeto alcanzar niveles crecientes de salubridad ambiental. Comprende el manejo sanitario del agua potable, las aguas residuales y excretas, los residuos sólidos y el comportamiento higiénico que previene la contaminación y reduce los riesgos para la salud. Tiene por finalidad la promoción y el mejoramiento de las condiciones de vida urbana y rural.
De todas las áreas que abarca el saneamiento ambiental, el manejo adecuado de la basura o gestión de los residuos sólidos, además de tener un peso específico para lograr la disminución de los índices de morbilidad de los habitantes de una comunidad, es donde más puede tomar parte el ciudadano común. El reto es gigantesco, tomando en cuenta que en Venezuela se generan 22 toneladas de basura todos los días; que lo reciclado en un año es menos de lo que se produce en una jornada y que las iniciativas técnicas y educativas no se acercan –ni de lejos– a la magnitud del problema.
“Este panorama, que muy bien dibuja las dimensiones del tema de la basura en el país, hace necesario que los ciudadanos desde sus propias casas, pero también las comunidades como grandes agentes de cambio, implementen iniciativas que procuren una gestión integral de los residuos sólidos”, propone Alejandro Luy, Gerente General de la Fundación Tierra Viva.
Se habla de gestión integral de los residuos sólidos para referirse al conjunto de tareas destinadas a lograr el óptimo manejo de los residuos que se producen en cada comunidad, y comprende desde la generación de la basura en cada casa, hasta la disposición final de los desechos en los rellenos sanitarios o vertederos. En los seis pasos que contempla (generación, almacenamiento, barrido, recolección y transporte, tratamiento, y disposición final), hay responsabilidades compartidas entre los ciudadanos, las comunidades, las empresas de aseo y las autoridades municipales, de tal manera que cada uno de nosotros puede y debe contribuir a reducir las dimensiones del problema de la basura en nuestro país.

¿Qué podemos hacer?
Mucho, tomando en cuenta que en promedio, cada uno de nosotros genera entre 0,8 y 1,2 kilogramos de basura a diario. Lo primero es disminuir esta cantidad; la Fundación Tierra Viva propone para ello la fórmula de las 5R:
• Reducir: comprar solo lo que realmente necesitamos, preferir objetos y alimentos envueltos en la mínima cantidad de empaque posible, y usar pilas recargables y bolsas de tela para hacer las compras.
• Reutilizar: asignarle nuevo uso a los objetos como envases de vidrio o botellas de plástico.
• Reparar: de tal manera que el artículo no termine tan rápido en la basura.
• Regalar: es una oportunidad para expresar solidaridad y alargar la vida de diferentes artículos, evitando que se conviertan en basura
• Reciclar: Aprovechar los componentes de los residuos del hogar como materia prima para la industria.
Además de reducir la cantidad de basura que producimos, otra forma de contribuir es cuidar la manera como la botamos, porque ello tiene un enorme impacto ambiental. Para causar el menor estrago posible en el entorno debemos, como primer paso, sacar nuestros desperdicios en recipientes o bolsas adecuados, colocarlos en lugares específicamente destinados para ello, y, de ser posible, en el horario en que pasa el camión de aseo urbano, para evitar que queden en la calle a merced de animales hambrientos, por ejemplo.
Por cierto, debe velar también porque su basura no represente un peligro para las personas que trabajan en el servicio de recolección, así que evite arrojar inyectadoras sin tapa, vidrios o latas sin antes envolverlas adecuadamente o meterlas en recipientes cerrados.

No todo lo que bota está perdido
La basura se compone de desechos y residuos. Por lo primero se entiende todo aquello que no se puede utilizar de algún modo y por residuos lo que puede ser recuperado o aprovechado en otros procesos, generando beneficios económicos y ambientales, es decir, lo que se puede reciclar.
Los residuos se clasifican a su vez en orgánicos e inorgánicos. Pertenecen al primer grupo los de origen vegetal o animal, se descomponen rápidamente y generan mal olor, mientras que los inorgánicos están formados por materiales procesados industrialmente, como papel, cartón, plástico, vidrio o metal, los cuales tienen tiempos de descomposición bastante más largos.
Lo común es que cuando se habla de reciclaje se asocie inmediatamente a iniciativas para la reutilización de materia inorgánica y se deje de lado el que tiene que ver con los desperdicios orgánicos, los cuales representan 40% de la basura doméstica, es decir, casi la mitad.
El ciudadano común muy poco puede aportar al proceso de reciclaje si el Estado no genera estructuras y procesos eficientes para el nuevo aprovechamiento de esas materias, como sucede en nuestro país. Pero cualquiera de nosotros bien puede hacer de su casa un pequeño centro de reciclaje de los residuos orgánicos para generar un abono natural, con un alto nivel nutritivo para el suelo y las plantas, mejor conocido como compostaje o compost.
Además de una alta sensibilidad ante el tema ambiental y buena disposición, cualquier casa o apartamento se puede convertir en una fábrica de abono que contribuya con el ambiente. Desechos vegetales del proceso de preparación de la comida, unidos a aserrín o restos de madera sin tratar, hojas secas, papel y cáscaras de huevo, en corto tiempo se convertirán –gracias al proceso biológico– en un producto estable, rico en sustancias nutritivas para el suelo. Encontrará más información al respecto en www.botiqueria.com.
Con esto no se agota, ni mucho menos, el tema del impacto de las contribuciones individuales en lo que se refiere a saneamiento ambiental. Mucho debemos aprender aun sobre cómo devolver al ambiente lo que ya nos ha servido para distintos propósitos. Será tema de próximas entregas por ejemplo, cómo evitar que sigamos contaminando los suelos y las aguas con metales pesados, situación que está actuando como enemigo silencioso de nuestra salud.

 

BOTIQUERÍA POR AMBIENTES LIMPIOS Y GENTE SANA
La red nacional de farmacias Botiquería decidió en 2009 enfocar sus esfuerzos de RSE en una campaña de saneamiento ambiental, para alertar sobre el creciente problema del manejo de la basura en Venezuela y propiciar acciones individuales y colectivas para un adecuado manejo de los desechos. Con ese propósito celebró una alianza con la Fundación Tierra Viva de donde surgió el programa “Una cuadra limpia es una cuadra saludable”, el cual ha permitido llevar orientación sencilla y útil a millones de personas en todo el país.
Al término del año 2010, los equipos de trabajo de las farmacias, con sus propietarios al frente, protagonizaron seis iniciativas de calle por medio de las cuales se entregaron más de 700 mil impresos con orientación: “¡Hagamos algo!” No te resignes a tener un entorno sucio que dañe tu salud; “¡Dale una mano al planeta!” Cómo lograr un entorno limpio y saludable; “La ruta de la basura” Consejos prácticos y sencillos sobre la gestión de desechos sólidos; “El planeta necesita más de tu ayuda” Reciclar y reusar es una opción; “El mundo en el que vivimos no es un material de desecho” No todo lo que botamos es basura y, por último, “Tu basura puede dar vida, recicla” Casi la mitad de los desechos de cada hogar puede ser aprovechado para crear abono.
Los materiales se distribuyen en fechas especiales como el Día de la Tierra (22 de abril), Día Mundial del Ambiente (5 de junio) y el Día del Saneamiento Ambiental (3 de septiembre).
“Apostamos a la educación ciudadana como herramienta efectiva para mejorar las condiciones de saneamiento ambiental en cada comunidad, sabiendo que un entorno limpio beneficia la salud de nuestros vecinos. Reconocemos que se trata de un problema complejo que involucra muchos actores, pero estamos convencidos del impacto positivo que tienen los vecinos sensibilizados, informados y comprometidos con una causa”, señala Bárbara Nava, en nombre de Botiquería.

 

RESALTADOS
En Venezuela se generan 22 toneladas de basura todos los días, lo  reciclado en un año es menos de lo que se produce en una jornada y las iniciativas técnicas y educativas no se acercan –ni de lejos– a la magnitud del problema, Alejandro Luy

El saneamiento ambiental tiene por finalidad prevenir la contaminación y reducir los riesgos para la salud, a través del manejo sanitario del agua potable, las aguas residuales y excretas, los residuos sólidos y el comportamiento higiénico

FUNDACIÓN TIERRA VIVA
Fue creada en 1996 con la misión de contribuir al desarrollo sustentable a través de la educación, las alianzas y la promoción de cambios en la relación ser humano-ambiente, para mejorar la calidad de vida. Actualmente ejecuta acciones en los programas Desarrollo Sustentable de la Cuenca del Lago de Valencia; Delta del Orinoco; Parque Nacional Henri Pittier; Parque Nacional San Esteban, el programa Comunicación para el Desarrollo Sustentable; y los proyectos Comercio Justo y Redes Ambientales.
www.tierraviva.org / www.desarrollosustentableve.com / Teléfonos: (0212) 576.6242 / 576.1927.