La fiebre chikungunya. Laboratorio de Vectores IZET-UCV

¿Qué es y cómo se transmite?
El  chikungunya es un virus emergente (CHKV) en las Américas y en Venezuela, transmitido por las picaduras de los mosquitos, Aedes aegypti o Aedes albopictus, las mismas especies transmisoras del dengue en nuestro país. El ciclo de transmisión de CHKV comienza cuando el mosquito toma una ingesta de sangre de una persona infectada con  el virus, el cual requiere del insecto-vector
para su multiplicación. En el interior del mosquito, este proceso dura 10 días, luego del cual el CHKV se vuelve apto para ser transmitido a otra persona sana, cuando esta es picada por el mosquito infectado. La enfermedad en el humano se manifiesta entre los 3-7 días después de la infección inicial y sus síntomas pueden durar entre dos a doce días aproximadamente.

¿Cómo es la enfermedad?
La infección se caracteriza por un brote súbito de fiebre acompañado por dolores severos musculares, en las articulaciones y cabeza, produciendo nausea, fatiga, depresión y sarpullidos. En general, la mayoría de los pacientes se recuperan, pero en algunos casos, ciertas dolencias articulares persisten por varios meses. Se debe distinguir la fiebre CHK de la fiebre producida por el virus del dengue (DENV), ya que en ambas infecciones, los pacientes pueden padecer fiebres altas y dolores corporales; sin embargo, el dolor producido por CHKV es mucho más intenso y localizado en las articulaciones y tendones que el producido por DENV. De hecho, el
nombre chikungunya proviene del idioma Makonde (Tanzania) que significa “aquel que se encorva”, describiendo así la característica apariencia inclinada de las personas que padecen la dolorosa artralgia. Todos los individuos no infectados previamente con el CHIKV están en riesgo de adquirir la infección y desarrollar la enfermedad. Las complicaciones serias o letales no son muy frecuentes; sin embargo, en el caso de adultos mayores, niños y mujeres embarazadas, la enfermedad puede agravarse, muy especialmente, en personas mayores de 65 años y/o con enfermedades crónicas subyacentes. Igualmente, es posible la transmisión materno-fetal, con un mayor riesgo de infección severa para el neonato, en el período previo al parto.

¿Emergencia y Epidemiologia?
El CHKV fue detectado por primera vez en el mundo en Tanzania (1952), pero fue a partir de 2004 que comenzó a reemerger, dispersarse y causar brotes masivos y sostenidos en Asia y África, con tasas de infección en la población de hasta 68%. En diciembre de 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmo los primeros casos de transmisión autóctona del CHKV en las Américas
(Islas del Caribe) y desde entonces, este virus se ha expandido a 33 países y territorios de la Región. El número de casos acumulados notificados para las Américas hasta la semana epidemiológica 37 (12/09/2014) del presente año por la OMS ascienden a un total de 8.681 casos confirmados, unos 706.093 casos por confirmar y unas 113 defunciones1.

¿Cómo es la situación epidemiológica en Venezuela?
En Venezuela, el primer caso importado de CHKV fue detectado a fines de mayo de 2014. Un mes después, se reportaron los  primeros casos autóctonos en la zona central del país (Maracay, Aragua). Durante estas casi 16 semanas de emergencia del CHKV en Venezuela, el Ministerio de Salud ha reportado hasta esta semana un total de 398 casos acumulados y unos 1239 sospechosos.
Estas cifras contradicen lo teóricamente esperado del CHKV en su fase inicial de invasión como ha sido el comportamiento expansivo y agresivo que el virus ha mostrado en las Américas. Los pronósticos epidemiológicos proyectan una mayor incidencia de CHKV que la que actualmente es notificada y reconocida por las autoridades de salud en Venezuela. Varios son los factores biológicos, ecológicos, sociales y epidemiológicos que predicen una rápida expansión de CHKV en el país. Entre los factores epidemiológicos básicos tenemos: 1) Es un virus nuevo, 2) La población es altamente susceptible de adquirirlo al no tener defensas especificas por la no
exposición previa a dicha infección, y 3) Existen dos especies de mosquitos vectores (Ae aegypti y Ae albopictus) en el país muy susceptibles y competentes para replicar y ampliar rápidamente esta infección. Un diagnostico y notificación tardía de casos, una falta de estratificación y mapeo epidemiológico espacial (geográfico) de estos casos y una vigilancia y monitoreo no efectivo de las poblaciones de ambos mosquitos podrían potenciar las condiciones anteriormente mencionadas. De allí que urgen medidas sanitarias adecuadas, efectivas y a tiempo, que contrarresten el efecto positivo que las anteriores condiciones socio-eco-epidemiológicas tienen
sobre la rápida diseminación del CHKV por todo el territorio nacional.

¿Cómo enfrentar y prevenir al CHKV?
No se dispone todavía de una vacuna efectiva para este virus, por lo que la única herramienta disponible para prevenir la infección es la reducción del contacto humano-mosquito vector. La proximidad de los sitios de reproducción, crecimiento y desarrollo de los mosquitos a los lugares donde viven las personas es un factor de riesgo significativo para la transmisión y expansión del CHIKV, al igual que lo ha sido para el DENV. De hecho, un programa de control efectivo y operativo para los vectores transmisores del dengue en Venezuela, debería brindar las bases para una intensificación de las medidas adecuadas de prevención y control del CHIKV.
Debido a las altas infestaciones por Ae aegypti y la reciente ocurrencia de Ae albopictus en nuestro país2, se recomienda a las autoridades de salud que las medidas de prevención y control sean orientadas principalmente a reducir la densidad del vector (en fase adulta y pre-adulta), con la aceptación y colaboración de la población local en la adopción de dichas medidas3. En general, se recomienda: i) la identificación de las áreas de alto riesgo a fin de implementar medidas efectivas de vigilancia y control vectorial, y ii) el compromiso de la comunidad para llevar a cabo medidas de prevención y vigilancia para la reducción de las fuentes de producción
local (vivienda o comunidad) del mosquito.

¿Cuáles serian las medidas básicas de prevención y control por parte de las autoridades de salud?
Estratificar las áreas en términos de riesgo de transmisión de DENV, a fin de priorizar y optimizar el control en aquellos focos activos de transmisión4.  El control y/o la prevención de la transmisión de CHIKV en zonas donde tradicionalmente se han producido muchos casos de dengue deberían inhibir la amplificación del virus y su diseminación a zonas cercanas. Durante brotes epidémicos, realizar campañas de fumigación periódicas con insecticidas apropiados y autorizados para reducir las poblaciones adultas (área peri-domiciliaria y hábitats naturales circundantes),  y larvales (en aguas de los contenedores naturales y/o artificiales presentes en la comunidad) del mosquito. En conclusión, los esfuerzos de prevención y control deben centrarse en reducir el número de mosquitos adultos y en disminuir los hábitats naturales o artificiales que contribuyan a la reproducción de Ae aegypti y Ae albopictus.

¿Cuáles serian las medidas básicas de prevención en la vivienda y protección personal?
Prevenir la aparición y proliferación, o en su defecto, eliminar y/o destruir periódicamente los sitios de reproducción del mosquito dentro y en los alrededores de la vivienda. Evitar conservar agua en recipientes no usados en el exterior (macetas, botellas, cauchos, y envases en general que puedan acumular agua de lluvia) ya que son sitios potenciales cría de mosquitos. Tapar tanques o depósitos de agua de uso doméstico que pudieran ser usados por los mosquitos. Evitar acumular basura (sobre todo destapada) dentro o fuera de la vivienda. Destapar desagües que puedan acumular y estancar agua. Utilizar mosquiteros en ventanas y puertas con el fin de
disminuir contacto mosquito-persona. Durante brotes severos de CHIKV o DENV, se recomienda utilizar mosquiteros y/o repelentes, así como ropa que minimice la exposición de la piel a las picadura del mosquito. El uso de insecticidas aerosoles comerciales dentro de la vivienda pueden también ser aplicados, pero se recomienda focalizar su uso en las áreas de reposo de los mosquitos adultos (áreas oscuras y más frías tales como dormitorios, baños, armarios, closets, y cestos de ropa, entre otros.

¿Cuáles serian las medidas básicas de prevención a nivel de la comunidad?
El compromiso de la comunidad en el manejo ambiental de su entorno (evitar acumulación de basura) y en las medidas de reducción periódica de las fuentes de producción local de mosquito ya señaladas.

Fuente:  Laboratorio de vectores, Instituto de Zoología y Ecología Tropical, Facultad de Ciencias, Universidad Central de Venezuela

1 www.paho.org/chikungunya
2 Navarro, JN et al. 2009. Bol. Mal. Salud Amb. 49: 161-166.
3 OPS publicaciones. 2011. Preparación y respuesta ante la eventual introducción del CHKV en las
Américas.
4 Barrera, R et al. 2000. Pan Am J Public Health 8: 225 –233.