La educación y el agua: Renovando el eslogan: “el agua es vida, no la malgastes”. A Álvarez

El pasado 22 de marzo, Día Mundial del Agua, participé en la “I Jornada de uso, conservación y recuperación de agua” que se realizó en Barquisimeto, Edo. Lara.

Allí tuve la oportunidad de oír a varios expertos presentar diagnósticos sobre la situación del agua en el país. Una palabra describe mi percepción de sus presentaciones: ALARMANTE.

Pareciera que como país nos hemos convencido de que los problemas coyunturales (principalmente políticos) son los realmente importantes y cada vez somos más ciegos, sordos y mudos, como los famosos monitos, a la destrucción ambiental y sus consecuencias sobre nuestra vida y nuestro futuro.

Es necesario reconocer que, en Venezuela se han realizado grandes inversiones para aumentar el acceso equitativo al agua potable, pero, a la vez, está claro que todavía un número importante de venezolanos no cuentan con ningún tipo de suministro, el líquido les llega de manera intermitente o es de mala calidad, y que en algunas zonas del país esta situación está deteriorándose cada vez más.

En simultáneo, el agua se derrocha irresponsablemente en las zonas donde el flujo es adecuado. Ese gasto excesivo va desde el aprovechamiento industrial sin criterios de ecoeficiencia, hasta el despilfarro irresponsable en nuestros propios hogares.

También es clara la responsabilidad de los gobiernos por la falta de planificación y la negligencia en la ejecución de los programas de gestión, lo que lleva a que las fuentes de agua sean mal usadas, destruidas y, contaminadas.

Estamos seguros que estos problemas no se corrigen con acciones individuales, por lo que no podemos cargar la solución de los mismos a cada uno de los pobladores del país.

Pero también es cierto, que tendremos un futuro muy precario como país si cada uno de nosotros no entiende el valor e importancia del agua, y seguimos mirando con indiferencia y pasividad como este recurso se nos va haciendo cada vez más escaso, por lo tanto costoso e inequitativo.

Continue leyendo el artículo aquí