La Amazonía promueve el Sexo Seguro. Alejandro Luy y Guayana Páez.

Alejandro Luy * y Guayana Páez A. **

El fin Último del desarrollo sustentable, un modelo de desarrollo que armoniza lo social, lo ambiental y lo económico, debería ser, según sostenemos algunos, garantizar una mejor calidad de vida.

La “calidad de vida” es sin embargo, muy relativa al entorno de la persona ya que la percepción sobre calidad de vida para un ciudadano que vive en una ciudad cosmopolita es distinta a la de otro en una comunidad remota o de difícil acceso. No obstante, es posible identificar condiciones que en el marco de cierto consenso se consideran necesarias para elevar la calidad de vida del ser humano, tales como disfrutar de: alimentación adecuada, vivienda, agua potable, una educación culturalmente pertinente, reconocimiento de los derechos humanos y acceso a la justicia, disponer de servicios de salud y de un ambiente no contaminado, entre otros.

Incrementar el nivel de ejercicio de derechos y acceso a servicios por parte de grupos desfavorecidos, contribuyendo a mejorar su calidad de vida, es con frecuencia uno de los retos que enfrentan los programas para la promoción del desarrollo sustentable, pues esto requiere que se identifiquen las relaciones de interdependencia entre lo ambiental, económico, social, cultural y político, a fin de identificar estrategias que permitan modificar la situación inicial y avanzar hacia la deseada.

Recientemente, nos hemos topado con una noticia que ilustra en la práctica un intento por elevar la calidad de vida de una población atendiendo a dos temas delicados y complejos: el uso sustentable del bosque amazónico y el control del VIH/Sida; ambos relevantes no sólo para la población del municipio de Xapuri del estado brasileño de Acre donde tiene lugar el proyecto, sino también para la comunidad global.

A primeras luces, es una iniciativa que pareciera estar enfocada a viabilizar un plan integral de desarrollo sustentable guiada principalmente por un problema de salud como es la proliferación del VIH/Sida en el país, apoyada en la vocación natural del bosque y reforzada por la vocación cultural y económica del pueblo de Xapuri. Brasil, con una población infectada de VIH/Sida superior a 600 mil personas (http://www.avert.org/aids-brazil.htm) es el país que importa más condones a nivel mundial ya que ha incorporado la distribución gratuita desde el Estado en su programa de prevención de la enfermedad.

El Gobierno Federal de Brasil y el Gobierno Estadal de Acre, a través de una inversión mancomunada de instancias nacionales responsables por los temas de Salud, Industria y Comercio, entre otros, ha activado una planta de producción de condones a partir del látex que se extrae del Árbol de caucho, específicamente, de los ubicados en la Reserva “Chico Méndez” en Xapuri. El municipio de Xapuri es cuna del movimiento de los trabajadores rurales en los 70s impulsado por Francisco Alves Méndez Filho (Chico Méndez) con una trayectoria singular de cauchero, líder social, sindicalista y ambientalista, asesinado en 1988 por sus acciones que alimentaron al movimiento social y ambiental rural en Brasil. En la actualidad con 30 mil habitantes, Xapuri vive principalmente del “extractivismo”. Bajo la forma tradicional, los caucheros extraen el látex y lo transforman en caucho para entregarlo a las cooperativas que comercializan el producto con las industrias de neumáticos, pero la producción de caucho venía sufriendo una disminución por cuestiones de precio y logística y con esto el trabajo del local se veía disminuido.

El proyecto incluye la dinamización de redes económicas con inversiones en las Áreas boscosas y entrenamiento a los caucheros a fin de suplir la demanda de la fábrica. También, la implantación de módulos sanitarios y de captación de agua, kits de energía fotovoltaica en las unidades de producción familiar de los extractores de caucho y activación de la infraestructura y logística necesaria para viabilizar la producción y transporte del caucho hasta la industria de centrifugación de látex, informa el Gobierno de Acre (http://www.ac.gov.br).

La fábrica inició producciones en Abril 2008 y de acuerdo al Ministerio de Salud de Brasil, la planta producirá¡ 100 millones de condones al año, estos serán los Únicos “en el mundo en ser fabricados con látex provenientes de cultivos de un bosque tropical” generará¡ 150 empleos directos mientras se mantiene la cobertura vegetal de la selva amazónica en el municipio y beneficiará¡ a más de 550 familias, quienes se estima que entre otros beneficios ganen un total de 2.2 millones de reales ($1.3 millón) anualmente.

Aún es muy temprano para conocer el impacto que esta iniciativa tendrá¡ en la calidad de vida de los ciudadanos de Xapuri y del Brasil, pero es fácil prever que sus efectos serán multidimensionales; al presente ya está¡ generando empleos e ingresos a familias rurales, promoviendo el uso sustentable de los recursos del bosque amazónico, capacitando a locales y facilitando servicios para mejorar los estándares de salud, en el marco de la generación de un producto cuyo uso es el más efectivo para la prevenir la infección con el VIH/Sida.

En Venezuela y en el mundo, también hay iniciativas que persiguen la sostenibilidad a nivel local con impactos a nivel nacional y global. Apoyar la generación de conocimiento sobre las mismas, su discusión, reflexión y difusión contribuirá a mejorar las prácticas de un modelo de desarrollo más sustentable. Esto demanda compromiso tanto individual como conjunto, por parte de gobiernos, academia y sociedad civil, a fin de promover adaptaciones y aprendizajes que nos acerquen a la meta de elevar la calidad de vida de nuestros pueblos. Un compromiso que debe estar preñado de ingenio, voluntad, Ética, técnica puesta al servicio del bien común y capacidad de diálogo para intercambiar experiencias y avanzar en firme.

* Biólogo-Universidad Central de Venezuela, Gerente General de Fundación Tierra Viva (ONG venezolana) ** MSc. Planificación en Ambiente y Desarrollo Sustentable-UCL-UK, Socióloga-UCAB, Consultora Independiente y Asesora de Fundación Tierra Viva. “