Ideas para trabajar el cambio climático desde el enfoque de género. A Álvarez

El Día Internacional de la Mujer es una excelente oportunidad para promover la necesidad de un enfoque de género como parte de todos los procesos relacionados con la lucha contra el cambio climático y en particular con las acciones necesarias para la adaptación a los efectos no prevenibles del cambio climático.
Según la organización internacional Oxfam, las razones fundamentales para incluir el enfoque de género  en toda acción relacionada con el cambio climático son las siguientes:
  • Las mujeres son los pilares de las sociedades. Son ellas quienes se ocupan principalmente de la familia, de educar a los niños, y de cuidar a las personas mayores y a los enfermos. Es por eso que las mujeres se encuentran en el frente de los efectos catastróficos del cambio climático. Ellas son determinantes en la capacidad de las comunidades de adaptarse o recuperarse de una catástrofe.
  • Las mujeres producen hasta el 80% de la comida en la mayoría de los países en desarrollo. Son ellas quienes hacen trabajos como: cultivar las tierras, ir a buscar agua y combustible que son acciones que son muy afectadas por el cambio climático.
  • Las mujeres representan un porcentaje muy elevado de la población pobre. Ellas representan aproximadamente el 70% de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza. Generalmente acceden con más dificultad a recursos y servicios básicos antes y después de una catástrofe natural. Las mujeres tienen más posibilidades de morir en una catástrofe que los hombres.
  • Las mujeres siguen luchando para ser escuchadas en el debate sobre el cambio climático. Teniendo en cuenta su papel central en las familias y comunidades, ellas tienen conocimientos inestimables cuando se trata de pensar e implementar maneras innovadoras de adaptarse a un ambiente inestable. Sin embargo sus opiniones y experiencias siguen sin ser escuchadas demasiado a menudo.
Por otra parte, la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN) reconoce que las mujeres  y las consideraciones de género deben estar al centro de las políticas y programas para el cambio climático en países en desarrollo porque:
  • Existe un impacto diferenciado del cambio climático sobre las mujeres;
  • Las diferencias entre los roles y responsabilidades de hombres y mujeres pueden influir en la capacidad del individuo para tomar acción frente al clima;
  • Las diferencias en “tener voz y poder” significan que las prioridades de las mujeres puede que no sean reconocidas, a nivel local y global;
  • Es probable que los programas de adaptación sensibles al género sean de lejos más eficaces para proteger las vidas y medios de subsistencia: el empoderamiento de las mujeres tiende a hacerlas menos vulnerables al impacto causado por desastres.
  • Las mujeres tienen el potencial para contribuir a la par en la transición baja en carbono.
A pesar de todas estas razones, en Venezuela no se ha dado el debate necesario que impulse y exija la incorporación de la mujer y el enfoque de género en las acciones que serán necesario emprender para proteger a la población contra el cambio climático.
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