Humedales: vulnerables ante el cambio climático. María Eugenia Rinaudo

Cada 02 de Febrero desde el año 1977, se celebra el “Día Mundial de los Humedales”, en conmemoración de la firma del Convenio sobre los Humedales en Ramsar, Irán realizado el 02 de Febrero de 1971.
De esta importante reunión, surge el Convenio RAMSAR, como es ampliamente conocido, es el primer tratado mundial sobre la conservación y el uso racional de los humedales. Incluye más de 1900 lugares de todo el mundo catalogados por sus características como ecosistemas de humedal, cubriendo una superficie de 190.728.075 hectáreas de 160 naciones. 
Según RAMSAR, un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal o permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan. Normalmente son ecosistemas muy vulnerables a los problemas ecológicos, bien sean contaminaciones o desequilibrios ambientales.
Los impactos del cambio del clima, repercuten en los ecosistemas de una forma directa, sin embargo, no todos tienen la misma capacidad de regeneración y resistencia ante los cambios de temperatura, sobre todo cuando son tan drásticos.
Es imposible negar que el aumento de las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), se ha convertido en uno de los principales retos que la humanidad actual debe afrontar. El cambio climático, es sin duda, un desafío para las naciones, las cuales se deberán adaptar a los efectos de este problema eco-social debido a las graves implicaciones globales.
Según estudios internacionales, los humedales, son uno de los ecosistemas más vulnerables al cambio climático del Siglo XXI. De hecho, según el Tercer Informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en el año 2007, indica que los humedales son ecosistemas muy frágiles ante el aumento de temperatura, así como también, revela la insuficiencia de los estudios científicos e investigativos respecto al tema para entender de una mejor manera, la dinámica entre los humedales y el cambio climático.
En los últimos tiempos, los humedales han sufrido una rápida regresión, principalmente debido al aumento de la temperatura relacionado con el cambio climático actual, los desarrollos urbanísticos en zonas cercanas al humedal, instalación de infraestructuras de transporte y la contaminación ambiental en general.
De hecho, según investigaciones realizadas en el año 2012 por el Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas (CNRS), los humedales que más han sufrido afectaciones, han sido los pertenecientes a América del Sur, haciendo especial énfasis en países como Venezuela, Bolivia, Brasil y Paraguay, con el mayor número de zonas desaparecidas.
Los humedales, por sus características y peculiaridades suelen ser ecosistemas sensibles al ser afectados por las variaciones del clima y los fenómenos extremos del tiempo. En relación a esto, algunas características que hacen a los humedales más vulnerables son: poca altura sobre el nivel del mar, exposición frecuente a eventos de sequía, asentamientos urbanos cercanos, endemismo local, exposición a tormentas y desbalances hídricos.
Algunos humedales, incluidos los arrecifes de coral, manglares, praderas, bosques tropicales y boreales, entre otros; figuran como los sistemas naturales especialmente vulnerables ante los efectos del cambio climático debido a su escasa capacidad de adaptación, los cuales pueden sufrir daños irreversibles, causando desajustes ecológicos y grandes pérdidas de biodiversidad.
Es importante destacar que los humedales representan espacios imprescindibles para albergar innumerables especies animales y vegetales, siendo base fundamental en la reproducción y otros procesos de los mismos, por lo tanto, un adecuado manejo de estos ecosistemas, contribuye a la preservación de la diversidad biológica que allí habita.
Otra cualidad importante de los humedales, es que toda el agua dulce que se consume procede directa o indirectamente de estos ecosistemas, lo cual representa una “responsabilidad” ecológica en cuanto a las funciones vitales de estos espacios, incluyendo a los seres humanos. Además, los humedales tienen la ventaja de constituir una primera defensa  la acción de eventos climáticos extremos, como huracanes y tormentas severas.
De igual forma, de acuerdo a recientes estudios, la relación más importante que tienen los humedales con el cambio climático, es su capacidad de actuar como almacenes de carbono, lo cual sería un mecanismo de autodefensa ante los aumentos de temperatura, la protección de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático. Inclusive, según algunas investigaciones, se ha llegado a evidenciar que los humedales pueden absorber el doble de carbono que la biomasa forestal mundial.
Esto significa entonces, que además de conservar los humedales como fuentes de biodiversidad, agua y demás recursos naturales, es necesario también, implantar ciertos mecanismos ambientales y sustentables para lograr su preservación en el tiempo, asegurándolos como un escudo protector ante el cambio climático.
Para ello, es necesario utilizar enfoques holísticos que permitan comprender a los humedales como un “todo” dentro del sistema ecológico y social, monitoreando las condiciones ambientales del mismo junto a la sociedad, voluntarios y profesionales en el área.
Las reforestaciones y el manejo forestal adecuado de los humedales, representan una solución viable para la conservación de los mismos, de esta forma, se estará aumentando la capacidad de recuperación para la adaptación al cambio climático. Además, los estudios sobre diversidad biológica, son esenciales para la adecuada adaptación de las especies a los bruscos cambios del clima.
Así mismo, es imprescindible crear políticas gubernamentales (o en el caso que existan, asegurar su cumplimiento), las cuales contribuyan al uso racional de los recursos naturales y la restauración de los humedales. El cambio climático se convertirá de una forma más visible, en una amenaza para la sustentabilidad de los humedales, por esta razón, todas las medidas conservacionistas que se puedan ejecutar para la preservación de los mismos, será necesaria.
Para este año 2013, la celebración está enmarcada en el tema “Los humedales y el manejo del agua”, haciendo especial énfasis a la importancia hídrica que tienen estos ecosistemas para la diversidad biológica del planeta, así como también, del equilibrio holístico en la conservación de los recursos naturales, incluyendo el agua.

“Utilizar racionalmente nuestros humedales, es un componente esencial de la gestión sostenible del agua”
RAMSAR, 2013

Escrito por:
Lcda. María Eugenia Rinaudo
Licenciada en Estudios Ambientales. Investigadora en cambio climático, sustentabilidad y RSE. Miembro de la Comisión de Educación y Comunicación de UICN. Creadora del Programa Educativo “El clima cambia y tú?”
Twitter: @OoClimateChange