El grupo ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) encabezó una participación oficial en la 20ava. Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, por medio de la representación de Venezuela quien hizo público un texto sobre la posición de este grupo en las actuales negociaciones del clima. Hasta ahora, el ALBA ha presentado los mismos puntos y perspectivas que han tenido en las pasadas negociaciones.
El Licenciado Ramiro Ramírez (Ministerio del Poder Popular para el Petróleo y Minería), quien encabeza la Delegación Oficial Venezolana, hizo énfasis a la construcción del acuerdo climático para ser firmado en la próxima COP que se realizara el próximo año en Paris, Francia. De igual forma, insto a los países del mundo a tomar medidas veloces en adaptación y mitigación al cambio climático, con el fin de alcanzar “los cambios transformadores de modelos de desarrollo no sostenibles, que actualmente consumen a nuestra Madre Tierra”.
Además de esto, compartió la posición venezolana y de los pueblos del ALBA en generar cuanto antes el borrador del documento climático oficial, resultando del consenso de todas las partes y no del acuerdo “de pocos individuos y grupos (huddles)”. El ALBA se enfocara estos siguientes días de negociación en una lucha contra el capitalismo y los modelos de desarrollo “que capitalizan a la naturaleza”, lo cual ha sido repetidamente manifestado por los países que integran este grupo.
De acuerdo a mi perspectiva, en los siguientes días de negociaciones climáticas en la COP-20, el grupo ALBA tendrá una participación más activa y buscara entre los países latinoamericanos, unión en la consolidación para el acuerdo climático global. En pocos días, llegaría a Lima, la jefa de la Delegación Oficial Venezolana, Claudia Salerno y son muchas las expectativas.
Estos cinco días de negociaciones han sido intensas, y creo que se ha dejado más claro que nunca, que si no tomamos las acciones hoy, mañana será muy tarde. El IPCC lo ha dicho, la sociedad civil también, algunos políticos lo han mencionado y el planeta lo está demostrando. Latinoamérica sabe que si no se concreta un acuerdo climático este ano, los impactos del fenómeno serán fuertemente sentidos por sus ciudadanos y por sus economías. Es una apuesta que sin duda, la región pondrá a prueba en los próximos días de negociaciones.
Ahora estamos en nuestro tiempo. Si no lo hacemos nosotros, entonces ¿quién?…