El Pez León: Una plaga se esparce en el Caribe

La especie invasora ha sido observada en 31 lugares de Venezuela

DANIEL RICARDO HERNáNDEZ, EL UNIVERSAL
jueves 2 de septiembre de 2010

En 2004 salieron a la luz los primeros reportes de la presencia del pez león (Pterois antennata), en aguas del mar Caribe, una especie a la que le corresponde como hogar natural el este del océano Índico desde India, isla Cocos y oeste de Australia hasta el oeste del océano Pacífico, pero que al producirse un escape de ejemplares en acuarios en EEUU, a finales de siglo pasado, avanzó hacia el sur de América y ya está haciendo de las suyas en Belice, Colombia, Bahamas, Bermudas, Cuba, Turks y Caicos, República Dominicana, Puerto Rico, Vírgenes, Guadalupe, Martinica, Jamaica, Caimán, Bonaire, Trinidad y Tobago, México y Venezuela.

Durante el primer taller internacional sobre las Estrategias de control para el manejo del pez león en el gran Caribe, que se llevó a cabo en Cancún a finales de agosto, especialistas de la región coincidieron en que la especie es una “verdadera plaga”, según apunta Oscar Lasso-Alcalá, investigador de Fundación La Salle de Ciencias Naturales, quien representó a Venezuela en el foro.

Una plaga se caracteriza por estar en un lugar donde no debería permanecer, por reproducirse a un ritmo vertiginoso y por amenazar a la fauna y los recursos autóctonos. Produce un desequilibrio ecológico.

Lasso-Alcalá precisa que la situación local apenas está en pañales: “Hasta el mes de agosto la presencia del pez león ha sido detectada en 31 lugares de la costa centro occidental de Venezuela, desde el Parque Nacional Morrocoy, pasando por las costas de Carabobo, Aragua y Vargas, hasta el Farallón Centinela -dependencia federal- incluidos el archipiélago de Las Aves y el Parque Nacional archipiélago de Los Roques”. Juan Posada, del departamento de Biología de Organismos de la Universidad Simón Bolívar, quien junto a Lasso-Alcalá ha difundido suficiente información sobre la especie desde que se temía su llegada a aguas locales, comenta que el registro nacional “ha sido posible gracias a la ayuda, interés y preocupación de un nutrido grupo de buzos deportivos y pescadores, quienes han estado en estrecho contacto y colaboración con nosotros y han subido sus observaciones al sistema de avistamientos en línea -enhttp://pezleon.cbm.usb. ve- que se implantó desde febrero de este año para el seguimiento del pez en Venezuela”.

El experto de Fundación La Salle añade que parte de las conclusiones del taller en Cancún tiene que ver con “tratar de reducir el impacto de esta especie en nuestras costas ya que es una especie invasora con características que harán imposible su erradicación. La mejor manera de tratar de controlar sus poblaciones consiste en promocionar su pesca y consumo como especie comercial”. También se acordó “no fomentar o desalentar el aprovechamiento de esta especie como mascota a través de su venta en acuarios”.

El artículo es una contribución del diario El Universal.