l anuncio presidencial del pasado 2 de Febrero de subordinar el Ministerio del Ambiente al Ministerio de la Vivienda y Hábitat y el cambio del termino “Ambiente” por “Ecosocialismo”, de concretarse constituiría un colapso para la gestión ambiental en Venezuela. Si bien nunca se estuvo del todo satisfecho con el desempeño del Ministerio del Ambiente desde su propia creación en el año 1977 y siempre se exigió más, de ponerse el ejecútese al Ministerio de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo el mandato ambiental del país se vería gravemente trastocado especialmente por:
1 La reducción de la acción ambiental del Estado a un ámbito absolutamente parcial y sectorial, en abierta contradicción con el comprobado carácter transversal de una temática con implicaciones para las distintas actividades humanas: sociales, económicas, educativas, culturales, científico-técnica.
2 La imposibilidad que al subnivel de Vice-Ministerio se puedan dar respuestas cabales a las complejas obligaciones nacionales e internacionales establecidas en el robusto y ramificado cuerpo legislativo ambiental que se ha venido construyendo especialmente desde la creación del Ministerio del Ambiente. La normativa ambiental venezolana ha sido concebida en el entendido que la máxima autoridad ambiental se ejerce en el país desde un Despacho del más alto nivel jerárquico en la toma de decisiones.
3 El debilitamiento de la fundamentación científico-técnica de la gestión ambiental nacional al supeditar al muy brumoso y errático Ecosocialismo, las orientaciones mundialmente cotejadas y aceptadas que se derivaron primero del Ecodesarrollo –refrendado en la Cumbre sobre el Medio Ambiente Humano organizada por la ONU en Estocolmo, 1972- y posteriormente por el desarrollo sostenible – acogido en la Cumbre sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo ONU de Río de Janeiro, 1992-, propuesta alternativa esta que en Venezuela tiene rango constitucional-
Ante estos retrocesos ya diversas organizaciones de la sociedad civil ambientalista han planteando diversas acciones para intentar revertir democráticamente la inconveniente decisión presidencial a ejecutarse el próximo mes de Enero. En Confianza UCV esperamos que con el reinicio de actividades las Universidades se adhieran a estas iniciativas, y de manera especial llamamos a la incorporación decidida de los profesores que conforman la comunidad del conocimiento ambiental en la UCV- Institución con logros académicos en este campo inclusive antes de la creación del Ministerio del Ambiente- en esta lucha por el restablecimiento del arreglo institucional necesario para responder a las obligaciones intergeneracionales que el Estado Venezolano ha asumido con el desarrollo sustentable del país y del Planeta.
Fuente
Confianza UCV
http://ucvconfianza.blogspot.com/2014/09/el-ministerio-del-ambiente-una.html