El fenómeno â€EL NIÑO†es una anomalÃa del clima que afecta a la corriente de Humboldt, y esta ultima es un flujo permanente de agua frÃa en el Océano Pacifico proveniente de la Antártida, pasa por Chile y recorre gran parte de la costa peruana hasta los 06° de latitud Sur, donde se desvÃa hacia el Oeste. Esta corriente sufre modificaciones en ciclos irregulares y se caracteriza por bajas temperaturas, relativa alta salinidad, es rica en nutrientes, y determina las condiciones climáticas directas de la costa este de Suramérica.
El fenómeno “EL NIÑO†modifica estas condiciones, aumentando la temperatura, disminuyendo salinidad y los nutrientes, tiene ciclos irregulares de entre dos y cuatro años y su ocurrencia es principalmente en diciembre, de ahà su nombre ya que según la tradición el Niño Jesús hacia que los pescadores descasaran durante su ocurrencia por la disminución de los nutrientes y por ende de peces. Esta modificación de la corriente (por causas aún no muy claras) desencadena una serie de acontecimientos que afectan directamente a la costa oeste suramericana con un aumento de las precipitaciones, y su vez la disminución de las lluvias en las costas este del océano pacifico (Australia, Indonesia, etc.) debido a la magnitud de este océano se han identificado otras modificaciones climáticas, a nivel planetario, estas dependen de la magnitud del evento Niño (no son todos iguales) y de otras manifestaciones locales que incrementen o disminuyan sus efectos, en Venezuela se han identificado disminución de la precipitación sobre todo en la zona oriental y sur oriental.
Las ultimas situaciones de crisis por falta de agua, sobre todo en la zona central, se han asociado directamente a la ocurrencia de este evento y actualmente se presenta una situación de crisis en el sistema de abastecimiento de agua y del sistema de suministro de energÃa eléctrica asociado a un perÃodo de lluvias mas seco de lo normal, al respecto hay que decir que:
Los sistemas de suministro de agua y de energÃa eléctrica (hidroelectricidad) se construyen basados estadÃsticamente en las la inclusión de muchos años de información para identificar varias situaciones extremas, tanto de sequÃas como de excesos de lluvias, de tal manera que un año seco o lluvioso no signifique situaciones de crisis en sistemas complejos.
La situación de crisis se manifiesta; cuando los sistemas ya no pueden cumplir, con los nuevos requerimientos de la población (y no se construyen a tiempo nuevos sistemas), por ineficiencia hay muchas pérdidas, tanto de agua como de energÃa, un consumo excesivo por parte de la población, o cuando no se preveen estas situaciones de años secos o lluviosos.
También se generan las crisis cuando las cuencas ya no tienen el rendimiento necesario debido al mal uso del suelo y a la perdida de vegetación por deforestación indiscriminada
Debido que podemos identificar la ocurrencia de “EL NIÑO†con cierto tiempo suficiente antes de que ocurran sus consecuencias en el paÃs, una adecuada planificación podrÃa atenuar sus efectos negativos y no hacer el suministro tan vulnerable.
Otras situaciones climáticas que afectan los sistemas de abastecimiento pueden ser pronosticadas mediante los modelos climáticos, y aunque todavÃa solo El Niño puede ser detectado con un grado de certidumbre adecuado, las investigaciones climatológicas avanzan a un paso acelerado para resolver muchas incógnitas del clima.
Sin embargo, la solución a estos problemas está en la planificación adecuada y el uso racional del recurso, las dos circunstancias presentan actualmente problemas en Venezuela, no se han construido en los últimos años los reservorios que permitan afrontar el crecimiento de la población, y los ciudadanos no identifican como problema el uso adecuado del recurso, por falta de concientización y tan importante como esto, es fijar una tarifa que exprese el valor del agua asociado a lo cuesta producirla, y conducirla en forma liquida o en forma de energÃa.
A corto plazo solo se puede reducir la demanda, mediante el racionamiento (cobrar mas en estos momentos de mal servicio serÃa contraproducente), identificar posibles escenarios climáticos para planificar cuando puede mejorar la situación. Y a mediano plazo, realizar una planificación para diseñar y construir nuevos sistemas, considerando el fenómeno “El NIÑOâ€, los cambios climáticos y otros escenarios que la investigación asà lo indiquen.
Es necesario un programa permanente de conservación de las cuencas ya que el mal uso recurrente de estas no se corrige a corto plazo.