Dos gritos por las energías renovables en Venezuela. Alejandro Suels

El primer grito busca contrastar un estribillo muy común aún en esferas universitarias y en planificadores, ejecutores y opinadores de nuestra política energética : las “renovables”  no son rentables a los precios actuales internos (2013) de las energías “tradicionales” (hidrocarburos e hidroeléctricas). Sostenemos que esta afirmación es incompleta, pues a esos niveles de precios congelados desde el siglo pasado y subsidiados, tampoco son rentables las energías “tradicionales”.
Una prueba sencilla: excluyendo a PDVSA pues no se rige por precios de mercado, recuerda usted una empresa petrolera (privada o pública internacional) que explote, refine y venda solamente en el mercado nacional. Claro que no, pues todas quieren volumen y precios para vender productos y refinados en el mercado internacional (en el cual los precios no están regulados) y venderían algo marginal en el mercado nacional, si los precios y otras condiciones  lo permitiesen.
Una vez desmontada esta argumentación, afirmamos que aún  reformando  integralmente la política petrolera, lo cual comparto plenamente lo expuesto por  expertos petroleros, si hay futuro en Venezuela  para las “renovables”, solo que hace falta romper paradigmas y establecer   Políticas  Públicas congruentes y oportunas, así como un Marco regulatorio claro y equitativo,  todo dentro de un Plan integrado en una estrategia nacional  de desarrollo energético.
Al igual que en los países avanzados, se deben establecer programas progresivos y obligatorios  de sustitución de combustibles fósiles/contaminantes  por “renovables” y limpios; de financiamientos favorables  y de especiales tratamientos fiscales nacionales y locales; de programas de incorporación a la red de distribución de energía; la utilización de las “renovables”  como combustibles en la generación distribuida; la  incorporación de las “renovables” en los programas de Investigación & Desarrollo & información  (I & D & i); la exoneración del IVA como lo gozan el consumo  y el transporte de hidrocarburos; además de la  deducción fiscal de gastos de capital en las  “renovables”.
En ese contexto, el fomento de las “renovables” en Venezuela obligaría a que tengan, al menos, el   tratamiento favorable que tuvo la industria petrolera en sus inicios e incluso en etapas posteriores y actuales. Sostenemos además que si se considera que las “renovables” son de gran interés nacional por emitir menos gases de efecto invernadero (GEI) que las “fósiles”, que además pueden generar muchos megavatios (MW), que generan mucho empleo y que son mas sustentables que las “fósiles”, entonces las” renovables” deben gozar de facilidades excepcionales asociados con su producción y uso , lo cual se aplicaría a todas las fases del ciclo de vida y crear así cadenas de valor: cultivo, cosecha, recolección, almacenamiento, transporte, procesamiento, distribución, usos industriales y consumo.
Actualmente la exportación es un nicho servido por la “hidroeléctrica” gubernamental (ventas a Brasil por CORPOELEC) y por la “fósil” gubernamental (ventas a Colombia por PDVSA, desconociéndose sin embargo la rentabilidad económica de esas operaciones. A falta de informaciones certeras, imaginamos que se venden a precios internacionales, por lo que consideramos que el primer nicho de mercado,  para algunas de las  “renovables” basadas en biomasas, es el de las exportaciones, para las cuales se necesita la libertad cambiaria total y la eliminación de trabas aduaneras, administrativas y portuarias en sus operaciones de exportación; una revisión crítica de su tratamiento en los programas de liberación contemplados por ejemplo en MERCOSUR; mantener (en caso que subsistan)  las  divisas preferenciales para la importación de bienes de capital; identificar específicamente a cada ” renovable” en el Arancel de Aduanas y de forma apropiada en  la Clasificación Industrial Uniforme de Actividades Económicas.  (CIIU rev 4).
El segundo nicho de mercado para las ”renovables”  basadas en biomasas son aquellos operadores petroleros situados, en la Faja Petrolífera del Orinoco que están importando el diésel fósil para sus necesidades a precios internacionales no a precios subsidiados nacionales y a dólar libre porque desde el año 2010 no tiene dólares preferenciales.
Finalmente, su tercer nicho   serán aquellos industriales y comerciantes que usan diésel “fósil” para flotas terrestres y sus unidades generadoras de potencia. Varias condiciones tendrán que cumplirse: que se haya diseñado el programa nacional de sustitución de las  “fósiles” por las “renovables”, que exista una mayor conciencia ambiental y que ocurra un avance en el  racional ajuste de los precios internos de los combustibles.
Sobre este último punto, para atacar (sic) al contrabando de combustibles, el Gobierno después de  tres (3) quinquenios  aumentó (1)  en septiembre 2013 la gasolina a 4,90 Bs. el litro a vender a Colombia  y en las estaciones de servicio “SAFECA” en la frontera venderán a Bs. el litro 12,00, porque el precio en la “frontera ronda Bs 20,00 el litro”. Varias conclusiones importantes : 1)  El venezolano pagará el litro de gasolina mas caro que el colombiano. 2) Se desconoce el precio en el resto del país. 3) Salvo prueba en contrario, hay cuatro (4)  precios (sic)  para un mismo producto.  4)  Falta por saber cuáles serán los nuevos precios del diésel “fósil”. Si  desean continúan con la sinceración   de precios y  acabar con el contrabando, tendrán  prácticamente más que doblar el precio de Bs. 20,00 por litro. Se estaría aproximando, a medias, a una de las condiciones. mencionadas en el párrafo anterior ¡¡¡.
En resumen, debe contemplarse estímulos especiales, temporales y transparentes a empresas privadas dedicadas a la producción y consumo de “renovables”,   para que crezcan con holgura y puedan soportar y vencer asimetrías por competencias nacionales  e internacionales de mayor impacto económico.
El segundo grito es que debemos ampliar  el espectro de las “renovables” en Venezuela. En efecto, y debido a la comodidad de ser país petrolero, es común que al referirse al tema se acepte,   casi como por no dejar y misericordiosamente, a la energía solar (térmica con el colector solar)  y  a la eléctrica (con la celda fotovoltaica), a la eólica, a las energías del mar, a la biomasa, y a la geotérmica, colándose esta última como energía alterna pero no renovable.
Este segundo grito se hace más patético cuando al voltear la vista alrededor del país  observamos que países Centroamericanos por ejemplo Nicaragua y Méjico, del Caribe por ejemplo Cuba  y República Dominicana, del Caribe angloparlante  como Trinidad y Tobago y Guyana,  de América Latina como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,  Ecuador, Uruguay, algunos petroleros pero otros no, pertenecientes o no a la OEA, a la Comunidad Andina, a MERCOSUR,  al ALBA; o UNASUR,  emprendieron, algunos hace décadas, la implantación de  las energías renovables, por conciencia ambiental, por independencia energética o por un mejor equilibrio de su matriz energética.
Ahora bien, los resultados en Venezuela no pueden ser mas menguados y es interesante pasar revista :  cuantos MW se han planificado para cada uno de ellos y cuanto están aportando a la matriz energética del país?. En lenguaje común: cuantos kilómetros cuadrados de paneles solares se han instalado y cuantos están operativos?. Cuantos aerogeneradores se planificaron, cuanto retraso tienen y cuando culminará su instalación y operación. Donde están los estudios, anteproyectos, plantas  o laboratorios sobre la otras energías?.
En cuanto a las energías basadas en biomasas, aparte que se presentaron como hechos cumplidos, sin ninguna consulta,  para la producción de bioetanol  las elegidas son las alimenticias caña de azúcar y  yuca  (sic) ,  cuantas hectáreas (hablaron de  320.000) y centrales refinadoras (hablaron de 17 y luego de 26) de las planificadas están sembradas y cuantas toneladas han sido arrimadas y cuantas toneladas de etanol se han producido ?.  Cuantos m3 y cuantos MW salen de plantas de biogás instalados en plantas de tratamiento de aguas residuales ?. Cuales han sido los programas profundos y continuados de I & D & i que se han ejecutado sobre las “renovables”?.
Y cuales han sido en verdad los resultados de los planes de las  eficiencias energéticas, aparte del suministro de bombillos ahorradores, efectuado sin análisis de su ciclo de vida?. Cuantas toneladas de “renovables” han utilizadas como combustible en la generación distribuida, en lugar del diesel exportable?.  Donde están los  Indicadores Confiables para realizar Contraloría Social, distintos a lo que se encuentran en Informes y  cifras poco confiables.?. Finalmente, donde están las Políticas Públicas y el Marco Regulatorio sobre las “renovables”?.
La sociedad venezolana debe rectificar a fondo pues además de poner orden al panorama descrito, hay “energías renovables” adicionales  para un rato largo:  el bioetanol  y el biodiesel, usando materias primas líquidas de segunda generación (no alimenticias) como los aceites extraídos del piñón, de  las algas,  del tártago y también del reciclaje de aceites vegetales usados;  también usando elementos sólidos  como chips y pellets de madera (materias lignocelulósicas) obtenidos de residuos vegetales y  leñosos y el carbón vegetal (Biocoal); o utilizando materiales gaseosos como el  biogás, el biometano y el gas de síntesis (Syngas), proveniente del reciclaje de residuos vegetales, de lodos del tratamiento de aguas residuales municipales y del estiércol de  animales.  También se podrán contar con “renovables” basadas en energías del agua (mar/ríos) por ejemplo olas, mareas  y corrientes, algo de las geotérmicas  y  finalmente las minihidráulicas con preferencia a las gigantescas represas de otros tiempos.
La I & D & i también tendrá ocupación para recuperar tiempo perdido en las “renovables”, pues de mundialmente hay procesos acelerados en el descubrimiento de nuevos combustibles, nuevas materias primas, materiales y fuentes: otras plantas oleaginosas NO comestibles, nuevos reactivos y catalizadores (enzimas, bacterias y hongos) que modifican y simplifican  y abaratan procesos refinadores; nuevos aerogeneradores que disminuyen costos de fabricación y mantenimiento; campos magnéticos provenientes de luz solar etc. .
Paralelamente debemos seguir con atención, por la repercusión en las “renovables”,  lo que sucede en países petroleros, quienes además de sus inversiones en las fósiles,  incursionan fuertemente en el campo de las “renovables”  pero  también  en otras “alternativas” como el hidrógeno. Debemos seguir igualmente con atención lo planteado por la Agencia Internacional de Energía (AIE), quien propone la   eliminación de los subsidios de los gobiernos  a la producción y al  consumo de las energías fósiles y dedicarlos mas bien a las “renovables”. (2)
El desarrollo sustentable serio y sistemático de las “renovables”   tendrá  efectos positivos , como ya se distinguen en países que lo aplican: disminuir la emisión de GEI, generar empleo  en la población calificada y aún en la de poca calificación, recuperación tierras degradadas y  la valorización de residuos no utilizados.
TODO UN PROGRAMA ACORDE CON LAS METAS DEL MILENIO

Alejandro Suels
Economista
(0414)113 90 99
Setiembre 2013

Enlaces:
(1) http://www.menpet.gob.ve/noticias.php?option=view&idNot=2914
(2) www.iea.org : Clean  Energy  Progress Report. Update 2011 June  página 11.