I
Las ONG “tienen que difundir sin duda alguna sus buenas prácticas, porque lo que no se difunde no se conoce. La difusión es importante ya que ayuda a las ONG a ganar aliados para su red, a contagiar a los ciudadanos preocupados en hacer labor social por el país, y a informar a los beneficiarios de sus programas” son parte de las recomendaciones que dio la periodista Beatríz Adrian en el Foro “Sostenibilidad de las ONG de Venezuela: Experiencias, Reflexiones y Lecciones Aprendidas” celebrado en octubre de 2013 y organizado por el Proyecto Redes Ambientales ejecutado por Fundación Tierra Viva.
Frente a esta valiosa recomendación, que he escuchado en distintos tiempos, la respuesta de muchas ONG es excusar su poca o inexistente acción de divulgación de sus actividades y logros en la falta de personal o recursos. Mi experiencia me permite afirmar que esa justificación ha estado presente desde antes de la existencia del correo electrónico hasta hoy cuando vivimos el boom de las redes sociales.
No se trata de estar cada semana dando una información o declarando sin contenido, ni de hablar solo utilizando medios “tradicionales” como la televisión o la prensa, pero sí identificar los momentos más relevantes, públicos, canales y estrategias más idóneas para promover lo que hacen de manera tan comprometida los 365 días del año.
II
En Fundación Tierra Viva hemos tenido una política de comunicación que se ha hecho de diversos mecanismos para acercarnos a los distintos públicos: reuniones con comunidades y patrocinantes, informes especiales, plataformas web, correo electrónico, redes sociales, programas en radio, columnas en impresos, alianza con periodistas en medios de comunicación, son algunos de ellos.
Una práctica regular desde 1994 ha sido presentar un balance anual de nuestra gestión como mecanismo para – entre otros – rendir cuentas a los patrocinantes y a la sociedad, presentar nuestras experiencias y agradecer a los aliados, que incluyen a las comunidades, docentes, gobiernos locales y otras ONG.
No siempre ha sido igual. Algunos años se trataban de un par de hojas transcritas, en otras oportunidades pudimos diseñar e imprimir un folleto, luego la práctica más común ha sido una publicación en formato pdf distribuido por correo electrónico. Muchos años, la última vez en diciembre de 2012 para celebrar nuestro 20 aniversario, hemos realizado un evento público donde nos reunimos con miembros de organizaciones públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales, patrocinantes y aliados para compartir nuestro trabajo: actividades, logros, impactos y dificultades.
Estos espacios también han servido para brindar detalles de un trabajo diario para el cual unas líneas en un informe son insuficientes.
III
Al final de 2013, Fundación Tierra Viva tomó la iniciativa de convocar a las ONG ambientales de Venezuela a sistematizar información sobre sus principales logros e impactos con el fin de permitir que el ciudadano, los medios de comunicación y las instituciones nacionales e internacionales conozcan la labor que viene realizando el sector por la conservación del ambiente y la mejora de la calidad de vida. Lo hicimos porque creemos que ésta acción contribuye a fortalecer al sector de las ONG ambientales a través de la difusión de su trabajo, una acción imprescindible pero – como asomamos anteriormente – subestimada por las organizaciones.
Para la sistematización, le solicitamos a cada ONG ambiental un resumen contentivo entre 1 y 15 tips con los cuales narraran los aspectos más relevantes de su labor en 2013, con la oferta que la información de cada organización sería publicada en el Portal de Redes Ambientales (www.redesambientales.com) en la sección de noticias y luego se acopiarán todos los aportes en un reporte único a publicarse en el Portal de Desarrollo Sustentable (www.desarrollosustentableve.com) bajo el nombre “ONG ambientales de Venezuela – Nuestro balance 2013”, que sería ampliamente difundido.
Enviamos a cerca de 150 ONG ambientales esta solicitud, y en respuesta contamos con los reportes, largos o cortos, de 28 organizaciones de distintas regiones de Venezuela, incluyendo Conbive, CICTMAR, Fundación Caribe Sur, Asociación Punto Verde, Asoprodem, Geografía Viva, Fundación BIDA, Red Ara, Phynatura, Sociedad de Ciencias Naturales La Salle, TNC Venezuela, Fundación ABRAE, Fundación Ecodiversa, Fundación Azul Ambientalista, Cooperativa de Proyectos SocioAmbientales, Fudena y Fundación Proyecto Paria.
Mentiríamos si afirmáramos que nos sentimos plenamente satisfechos de estos primeros resultados. Nos preocupa el bajo porcentaje de respuesta, que podría ser explicado por una poca capacidad de convocatoria de nuestra parte (sería una “arrogancia institucional” no considerarlo), una poca valoración del reporte de actividades al final del año y su divulgación por parte de las ONG, una combinación de ambas, y quien sabe por cuál otra razón.
Al margen de evaluar nuestra convocatoria y sus resultados, creemos necesario destacar que todas las ONG, ambientales o de cualquier sector, deben tomar la recomendación de Beatríz Adrian que abre este artículo, así como otra dado por la consultora Thais Malavé en el mismo evento: “la rendición de cuentas no debe limitarse a la entrega de reportes financieros en los tiempos establecidos por el donante; debe haber una comunicación frecuente y establecer espacios para socializar resultados obtenidos, dificultades presentadas, retos establecidos”.
Me pregunto, q quién le puede importar lo que hacemos por el ambiente y la sociedad, si nosotros, quienes más lo valoramos, no somos capaces de comunicarlo.
Para Fundación Tierra Viva y su proyecto Redes Ambientales, la expectativa es hacer de “Nuestro balance” una práctica regular, la cual paulatinamente pueda acopiar información más detallada aportada por un mayor número de organizaciones, y que se convierta en referencia para la sociedad.