Con la finalidad de promover el desarrollo socio-económico y la cultura de la comunidad Warao, ubicados en el Delta del Orinoco, Fundación Tierra Viva y Chevron, organizan la exposición “Warao, gente de agua en tierra”, en el marco del proyecto Tejiendo esperanzas de mujeres artesanas Warao.
Esta exposición estará abierta al público del 01 al 30 de noviembre en el Museo de Anzoátegui, ubicado en la calle Juncal, frente a la Plaza de Boyacá, Barcelona.
En su primera semana contará con la presencia de dos artesanas Warao y facilitadores de Fundación Tierra Viva, quienes harán visitas guiadas a la exposición, y el 7 de noviembre dichas artesanas dictarán un taller de elaboración de pulseras con fibra de moriche para el público general. En la inauguración de la exposición estarán presentes dos jóvenes músicos warao provenientes de la comunidad Wakajarita I, quienes ofrecerán una representación musical.
Alejandro Luy, gerente general de Fundación Tierra Viva explica que “los Warao son el segundo grupo indígena más numeroso de Venezuela y forman parte de la gran riqueza cultural de nuestro país, en tal sentido, para la promoción del desarrollo sustentable, consideramos necesario e importante conocer nuestra riqueza cultural y es por eso que nuestros proyectos buscan mayor conocimiento de la cultura Warao, de su relación con el entorno y cómo hacen uso de las diferentes plantas y esto se transforma en cestas e instrumentos para su vida y para expresar su conocimiento ancestral”.
Esta exposición busca ofrecer a los visitantes del Museo de Anzoátegui, la oportunidad de descubrir a esta cultura asociada a la desembocadura del río Orinoco y que es poco conocida, incluso por los habitantes del estado Delta Amacuro; además se desarrollarán visitas guiadas con la participación de escuelas públicas y privadas del estado Anzoátegui y talleres para enseñar cómo las artesanas Warao hacen uso de la fibra de moriche para confeccionar sus piezas.
Chevron patrocina este proyecto desde hace más de cinco años para beneficiar el crecimiento económico y las técnicas de comercialización en el oriente del país. Más de 700 personas son beneficiadas directamente cada año; Tejiendo Esperanzas ha logrado expandirse y ser reconocido internacionalmente, llevando la cultura indígena venezolana hasta lugares lejanos.
“Tejiendo Esperanzas de las mujeres warao, es uno de esos proyectos que marcan la diferencia en nuestras comunidades. Tiene 3 componentes esenciales: Promociona las raíces culturales al darle continuidad a las tradiciones artísticas, fortalece la autoestima de las mujeres artesanas y contribuye con la economía local”, señala Francis Rivera, asesora de asuntos públicos y relaciones comunitarias de Chevron, Oriente de Venezuela.