Quien hace la afirmación que da el título a este artículo no es Greta Thunberg delante de una concentración de jóvenes en algún lugar de Europa, lo cual sería motivo para que mucha persona la despreciaran, tanto a la declaración como a la declarante.
La aseveración proviene del informe Riesgos Globales 2020 del Foro Económico Mundial (Foro de Davos) que se elaboró con el apoyo de Marsh & McLennan, una empresa de Consultoría, Corretaje de Seguros y Administración de Riesgos a nivel global y y Zurich Insurance Group.
En términos de probabilidad de ocurrencia y de su impacto en la economía, 5 de los principales riesgos son de carácter ambiental, incluyendo el cambio climático de manera directa o indirecta:
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1. Fracaso de la acción contra el cambio climático, de parte de los gobiernos en sus planes de adaptación y mitigación,
2. Pérdida de biodiversidad, por deterioro de ecosistemas o sobre uso de recursos.
3. Fenómenos meteorológicos extremos, con daños a la propiedad y las personas,
4. Desastres naturales, terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas.
5. . Daños y catástrofes ambientales provocadas por el ser humano, como derrames petroleros o accidentes mineros.
Un hecho notable es que en los 15 años del informe por primera vez las amenazas ambientales dominan los primeros cinco riesgos a largo plazo de probabilidad y ocupan tres de los cinco puntos de impacto.
Cuando consideramos que el mundo se ha movido tradicionalmente por la fuerza de la economía y no por la preocupación sobre la naturaleza, los resultados del informe podrían convertirse en un catalizador para la acción en pro del ambiente en virtud de las amenazas que los líderes políticos y económicos vislumbran y el efecto de ellas en sus negocios o el desarrollo de sus países.
Nadie nos garantiza que ese deseo se haga real, pero al menos nos queda la esperanza.
Alejandro Luy
30 de enero 2020