Algunos puntos sobre los bombillos ahorradores. Alejandro Luy

El pasado 1 de mayo el Ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, comunicó la decisión del gobierno de eliminar los bombillos ahorradores y sustituirlos sistema de diodo emisor de luz, conocidos como LED por sus siglas en inglés.  Según manifestó el ministro el motivo es que “los ahorradores en efecto causan problemas en el ambiente por el contenido de mercurio, por lo que deben ser reciclados”.

Los bombillos ahorradores entraron masivamente al país como parte de la Misión Revolución Energética en noviembre de 2006, y la misma consistía  “en sustituir bombillas incandescentes, por 82 millones de bombillos ahorradores, para reducir el consumo de energía eléctrica a nivel nacional” (http://www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenu.tpl.html&newsid_obj_id=7586&newsid_temas=40).

El “paisaje” nocturno de Venezuela, especialmente de los sectores populares, cambió del amarillo de los bombillos incandescentes a azul o blanco de los bombillos ahorradores.

Prácticamente desde el inicio de la mencionada misión, organizaciones no gubernamentales y universitarios, alertaron sobre los peligros de los bombillos ahorradores por su contenido de mercurio, lo cual hacía necesario planes para evitar que estos  – una vez terminada su vida útil – terminaran junto con el resto de la basura.  Corpoelec ofrecía la recepción de estos bombillos en sus oficinas para proceder a reciclarlos.

En abril de 2010 el Consejo de la Escuela de Biología, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela alertó sobre posible contaminación mercurial por uso de bombillos ahorradores, e indicaba “la Escuela de Biología siente el deber de elevar una voz de alerta ante esta situación, y anunciar que es necesaria la toma inmediata de acciones tales como: educar a la población sobre los mecanismos de descarte de estos bombillos, implementar mecanismos eficaces de recolección de unidades rotas o vencidas, habilitar los sitios idóneos para la disposición temporal de estos desechos peligrosos, y planificar la ubicación y mecanismos para la disposición final de estos productos” (http://www.derechos.org.ve/2010/04/07/ucv-alerta-sobre-posible-contaminacion-mercurial-por-uso-de-bombillos-ahorradores/)

Organizaciones como Ecoclick, en asociación con la empresa como Vitambiente, fomentaron en sus operativos de reciclaje la recolección de los bombillos ahorradores para proceder a un manejo adecuado que evitara la liberación y con ello la contaminación con mercurio.

El problema del mercurio de los bombillos ahorradores, del cual podemos darnos una idea leyendo el artículo de Luis Gonzalo Morales del año 2011 EL MERCURIO COMO CONTAMINANTE AMBIENTAL, se magnifica cuando el viceministro de Nuevas Fuentes de Energía y Gestión para el Uso Racional, Héctor Constant en fecha 7 de marzo de 2013 declara que “En 7 años han sustituido 160 millones de bombillos incandescentes por ahorradores” (http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/154023/hector-constant-en-nuestro-pais-tenemos-70-de-produccion-en-las-hidroelectricas/).

Luego de relatar los sucesos en torno a los bombillos ahorradores iniciados en 2006 es pertinente preguntarse en qué situación estamos a partir del anuncio del Ministro Chacón y cuáles son los pasos que deben darse a partir de ahora.

Lo más evidente es la ausencia de un plan integral que permita la recuperación de los bombillos, junto a su adecuado manejo y disposición para evitar que continúe la contaminación por mercurio procedente de estos, los cuales (sin duda) han estado siendo enviados a los basureros de toda Venezuela.  Dos aspectos importantes a considerar son:

1.  La recolección de los bombillos ahorradores no debe fundamentarse en la preocupación o de la buena intención del ciudadano, sino en la responsabilidad del gobierno.  Por ello, hay que facilitar al ciudadano la entrega de todos y cada uno de los bombillos de sus hogares.  Bodegas, centros comunitarios, jornadas especiales en comunidades y centros comerciales son algunas estrategias que pueden emplearse.

2.  Contemplar una extensa campaña de información y educación ambiental, integrando las capacidades e intereses de organizaciones no gubernamentales y comunitarias, gobiernos regionales y municipales, empresas, medios de comunicación públicos y privados, sin visos ideológicos.

Los graves efectos del mercurio en la salud humana, han llevado a muchos gobiernos a tomar acciones  importantes, desde la firma del Convenio de Minamata (del cual Venezuela es parte), la prohibición de los termómetros de mercurio en los países miembros de la Unión Europea o las regulaciones de su uso la minería.  

En Venezuela estamos muy atrasados en la atención de esta fuente de contaminación.  Sin embargo, hoy tenemos un reto concreto que vencer: recuperar de manera adecuada los cientos de millones de bombillos ahorradores que cargados de mercurio se encuentran en todo el país.  Este reto no empezó ayer sino hace 8 años atrás.  

Los ciudadanos y organizaciones preocupadas por el desarrollo sustentable y la calidad de vida solicitamos al gobierno su Plan de acción en la materia, al cual estamos dispuesto a apoyar, como siempre lo hemos hecho.