La conservación de la diversidad biológica aun no está siendo atendida. Entrevista a Alejandro Luy

“La conservación de la diversidad biológica aún no está siendo atendida”.  Entrevista a Alejandro Luy por Evelyn Guzmán.

Diario de Guayana, domingo 22 de agosto 2010

“Debemos reconocer que el uso de la diversidad biológica tiene un límite que viene dado entre otras cosas por el crecimiento de la población y la demanda de la misma.

2010 ha sido decretado por las Naciones Unidas el Año Internacional de la Diversidad Biológica. Una oportunidad para promover su uso de forma sostenible, es decir, utilizar cada uno de sus componentes (genes, especies y ecosistemas) de un modo y a un ritmo, que no ocasione su disminución a largo plazo, manteniendo las posibilidades de satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras. Un reto que desde Fundación Tierra Viva se viene asumiendo a través del trabajo mancomunado con 40 organizaciones de base que elaboran, en el marco de un modelo de desarrollo sustentable, productos basados en diversidad biológica, como las microempresas productoras de derivados del cacao, comunidades indígenas que utilizan moriche para la elaboración de cestería o aquellas que hacen uso de la sábila para producir jabones.

Para el biólogo Alejandro Luy, Gerente general de Fundación Tierra Viva, la conservación de la diversidad biológica se hará en la medida en que su uso sustentable signifique una mejora en la calidad de vida en términos sociales, económicos y ambientales de la población, y existan leyes que se cumplan.

-¿Cómo lograr hacer un uso sustentable de los recursos?

Es necesario que exista una estrategia para la diversidad biológica en el marco del desarrollo sustentable, que conciba el uso sustentable de los recursos de distintas maneras, bien sea con fines contemplativos o de uso directo, pero debe responder a esa estrategia. No es que no podamos tocar muestra flora, fauna o los ecosistemas, sino que esa manera como lo usemos tiene que ser garantizada para las generaciones futuras, ese es el reto. Mientras tanto hay que resolver la cacería ilegal de fauna, problemas de deforestación en cuencas, pérdidas boscosas o deforestación en áreas mineras, conservación de parques nacionales, entre otros.

-Pero, Venezuela cuenta con una Estrategia Nacional de Diversidad Biológica.

Creo que la estrategia tiene muchas deficiencias, porque si estamos hablando que es común ver la venta de animales silvestres en las carreteras, estamos en presencia de que nuestra política para la conservación de la diversidad biológica aún no está siendo atendida; también cuando vemos invasiones dentro de parques nacionales, o cuando aún tenemos cacería ilegal dentro de ellos o irrespeto a las políticas referidas al uso racional de ciertas especies.

Ahora, el marco normativo no es suficiente, el tema de la participación de las comunidades es mucho más importante o requiere más atención, falta la aplicación y ahí hay una responsabilidad muy clara del Estado venezolano a través de sus instituciones, pero también el compromiso del ciudadano común.

-¿Qué acciones se necesitan implementar para fomentar la conservación de la diversidad biológica?

Creo que falta fortalecer un proceso de articulación real entre los diferentes entes que permita llegar a todo el país de manera coordinada y efectiva, eso pasa por reconocer que tanto las universidades, como ONG y el Gobierno, tienen experiencia, conocimientos y habilidades y que juntos, pueden cumplir una función importante en ese proceso y, adicionalmente creo que estaría faltando un entendimiento del nivel político, de la importancia que tiene la diversidad biológica en la calidad de vida de la gente. Algunas veces presiento que desde el más alto nivel político, la valoración ambiental no es tal, está aún en segundo plano, no hay ese enlace directo entre lo que significa la conservación ambiental y la calidad de vida de la gente.

Puede ser un error de la misma gente, que nos hemos dedicado a hacer educación ambiental en el sentido de que no hemos podido transmitir suficientemente esta importancia, pero ese es el gran reto. Los políticos deben entender que invertir en el ambiente, por ejemplo, en mejores presupuestos para las instituciones rectoras en esta materia, es una manera de minimizar los impactos sobre la salud de los venezolanos.

-¿Qué debe hacerse para transmitir una efectiva educación ambiental?

La conciencia ecológica o educación ambiental no debe ser entendida solo con la información, eso no es suficiente. Esto tiene que ver con procesos educativos y en cualquier ámbito educativo; la conciencia ecológica debe buscar cambios de actitudes, de comportamientos, de manera que la gente debe entender lo que está pasando y luego tener las herramientas y los conocimientos para actuar en consecuencia. La participación comunitaria es necesaria a diferentes niveles y fundamental para la conservación de la diversidad biológica, y ahí debemos enfocarlos. Se está haciendo muchísimo, muchas organizaciones públicas y privadas están trabajando en ese perfil y es posible que sea insuficiente o no se ha mostrado todo lo que se ha hecho, pero creo que si se compara con lo que se tenía hace 30 o 20 años atrás se puede inferir que la participación de las ONG, han logrado que las comunidades cuenten con el conocimiento y las herramientas para actuar en función de esa diversidad biológica.

-¿Se está educando desde lo formal, en estos temas ambientales?

La educación formal no está educando ni en términos de diversidad biológica ni desarrollo sustentable, aun cuando hemos avanzado mucho, aún no hay esa conexión directa sobre ese explícito conocimiento de lo que tienen que ver los animales y las plantas y sus ecosistemas con la calidad de vida. Eso pareciera lejano, creo que todos los estudiantes deben salir claros en que los Parques Nacionales garantizan el 80% del agua que llega a los embalses y que luego se distribuye para el consumo. O que el turismo es una fuente de ingreso para el país y que está muy asociado al tema de la conservación de los Parques Nacionales; de esa forma, el estudiante entenderá que no se trata solo de aves y plantas. El proceso educativo a todo nivel aún está muy atrasado en ese aspecto, quizás es una deuda de la educación formal que debe ser atendida cada vez.

Reconozco sin embargo, la labor de muchas ONG que vienen trabajando con docentes del ámbito público para incorporar el tema ambiental de manera integral en su trabajo diario, especialmente focalizado en sus regiones, conocer sus riquezas naturales y culturales, lo que contribuye a formar mejores ciudadanos.