Alejandro Ãlvarez Iragorry
Recientemente me consultaron sobre la existencia de un “dÃa de la educación ambiental”. Me dijeron que aparece en algunas efemérides ambientales asociado al 26 de enero y hay personas e instituciones interesadas en celebrar ese dÃa.
Tuve que reconocer mi total ignorancia al respecto de esa celebración ya que jamás habÃa oÃdo hablar de ella. Para intentar tapar mi desconocimiento he realizado algunas búsquedas en internet y he encontrado referencias a la misma en páginas Web de Ecuador, Colombia, México, Honduras, Chile, España y la propia Venezuela, incluso en alguno de los casos se hablaba de. “el dÃa mundial de la educación ambiental”, pero en ninguno de los casos se daba ninguna explicación sobre el posible origen de esta fecha y sobre los proponentes o auspiciantes de la misma.
Asà mismo, realicé consultas por Internet a la red iberoamericana de educación ambiental (g-idea@googlegroups.com) y tampoco tuve ningún resultado claro.
Parece entonces que no existe algo asà como un “DÃa de la Educación Ambiental” que haya sido propuesto u oficializado por ningún organismo internacional y que sólo tiene valor local en algunos paÃses de Iberoamérica.
En cualquier caso, soy poco entusiasta con la celebración compulsiva y acrÃtica de una verdadera inundación de “dÃas de… el árbol, el ambiente, la Tierra, los humedales, la biodiversidad, etc. etc. etc.”, ya que considero que frecuentemente terminan siendo grandes globos de aire, sin sustancia, ni pertinencia. Oportunidades perdidas en las cuáles se gastan recursos y tiempo de los problemas ambientales sin que se logre nada concreto.
A pesar de lo cual, estoy seguro que una efeméride ambiental que permita atraer la atención del público sobre un tema especÃfico puede ayudar a consolidar y conseguir aliados para programas de gestión ambiental que estén en marcha. Las conmemoraciones son rituales que nos convocan y nos reúnen para recordar, celebrar y actuar frente a un hecho significativo para algún colectivo humano o la humanidad como un todo.
Ahora con respecto a un “dÃa de la educación ambiental” ¿cuál serÃa su objetivo? ¿qué lo diferenciarÃa del dÃa mundial del ambiente o del dÃa de la Tierra? ¿para qué nos convocarÃa?
Para mà un DÃa de la Educación Ambiental, tendrÃa sentido si fuese un dÃa de reflexión para los educadores ambientales. Un momento para evaluar y repensar sobre nuestra acción. Preguntarnos ¿porqué luego de más de cuarenta años de educación ambiental, aún no tenemos logros suficientes? ¿porqué aún somos un elemento minoritario y descartable en las polÃticas públicas de los gobiernos? ¿por qué no hemos logrado avances significativos en la capacitación de los educadores ambientales y aún mucha gente cree que cualquiera que sepa tres conceptos mal aprendidos de ecologÃa ya se llama “educador ambiental”? ¿cuál es nuestra responsabilidad frente a las amenazas del Cambio Climático Global?
Quizás si necesitemos un “DÃa de la Educación Ambiental” pero para unirnos a repensar y transformar a la misma.
Correos a: Alejandro Alvarez Iragorry (alvareziragorry@gmail.com)