Se calcula que a nivel mundial se pierde anualmente hasta el 1% de la capacidad total de los embalses existentes. El costo de reposición equivale a unos 6.000 millones de dólares. Sin embargo, en muchos embalses la sedimentación es mayor y, en algunos ha ocurrido una sedimentación acelerada que ha dado lugar a que en pocos años, ciertos embalses pierdan una parte significativa de su volumen útil. El Boletín de ICOLD, Comité Internacional de Grandes Presas, sobre “Colmatación de Reservorios” señala que en cuencas pequeñas ha habido colmataciones del orden del 4 a 5% anual. Cuando las presas requeridas para la creación de embalses están ubicadas sobre el lecho del río, provocan grandes transformaciones fluviales que se manifiestan básicamente en la forma de agradación o deposición aguas arriba de la presa y degradación aguas abajo. La agradación consiste en que una gran parte de los sólidos transportados por la corriente se deposita en el embalse y causa la disminución de su capacidad de almacenamiento. La pérdida de volumen útil de los embalses es un fenómeno natural, que se desarrolla en el tiempo y que en determinadas circunstancias puede acelerarse. A esto debe añadirse que la deposición de sólidos puede ser de tales características que produzca la obstrucción de las tomas, lo que crearía un grave problema, aun sin pérdida significativa de volumen de almacenamiento. Se presentan varios ejemplos de pérdida de la capacidad de distintos embalses de Venezuela y la forma de evaluar la magnitud del proceso.
XII Jornadas de Ambiente y Desarrollo. CIDIAT – ULA. Junio 2012
Doctor en Hidrología. Profesor del CIDIAT-ULA.