Dos Pinos: solidarios y productivos. Eduardo Matute.

Entre las fotos que un venezolano trae de regreso de un viaje al exterior, inevitablemente estará la de un supermercado bien abastecido. Si el viaje es a Costa Rica, la foto es frente a los estantes de leche pasteurizada. Allí se encuentran por lo menos 70 presentaciones distintas de ese producto. El 85% de los mismos pertenecen a una sola empresa: La Cooperativa Dos Pinos.

Fundada en 1947 por 25 pequeños productores de ganado, se constituye hoy, en lo que un estimado profesor en mercadeo denomina: “la mayor empresa cultural del país”, que es reconocida y aprobada por la mayoría de la población costarricense, haciéndola líder de ventas en cada una de sus presentaciones, en sus distintos ramos de Leche, derivados lácteos, jugos y helados. La comparación para un venezolano es simple: “Es como el Grupo Polar”. No hay evento cultural, deportivo, ambiental y de salud realizado en Costa Rica, que no cuente con el patrocinio de “Dos Pinos”. En todas las bodegas (pulperías), abastos e hipermercados se cuenta con una nevera exclusiva para sus productos. Su política corporativa de gestión ambiental es considerada de punta, dentro del esfuerzo del país de ser considerado como un bastión del desarrollo armónico con la naturaleza.

Hoy cuenta con 1.500 asociados. El 95% de ellos, pequeño y medianos productores de ganado de leche. El resto, trabajadores directos de la empresa.

Dos Pinos modernizó el proceso de comercialización, la producción y las propias fincas de sus asociados.

En el año 2000, fue declarada por votación popular como la empresa costarricense del siglo XX. Con una tarjeta de crédito propia, sus asociados adquieren los productos para sus fincas en 21 centros de compra, en cada uno de los cuales laboran veterinarios y agrónomos como apoyo al asociado. Han logrado unir los esfuerzos que en Venezuela realizó Agroisleña y el que mantiene Polar.

¿Cómo logró este éxito? En primer lugar por el esfuerzo y capitalización de sus asociados y de los trabajadores de sus plantas, creyentes de la posibilidad de desarrollo a través de la cooperación. En segundo lugar, por el establecimiento de reglas claras que le han permitido a la Cooperativa competir con éxito, frente a otras industrias de capital foráneo. En tercer lugar, por una producción de calidad y diseño de políticas de mercadeo, que le hicieron ganar un espacio en el cerebro, en el corazón y en la cartera de los consumidores costarricenses. Sin subsidios ni controles económicos estatales, Dos Pinos ha logrado estabilizar el mercado en el cual compiten sus productos.

Dos Pinos todavía tiene una asignatura pendiente: Lograr la plena incorporación de todos sus trabajadores (4.000) como asociados de la empresa. A pesar de contar reiteradamente con el reconocimiento de la empresa con el mejor clima laboral del país, no ha logrado sortear con éxito esta nueva etapa. Otras empresas cooperativas lo han logrado. Es de esperar que Dos Pinos logre este nuevo éxito.

EDUARDO MATUTE
edmatute@gmail.com http://esytransformacion.blogspot.com