“No todos los caracoles están contaminados” Entrevista a Evelyn Pallota

Bióloga dice que eviten riesgos y usen guantes al manipularlos, especie proviene de África y se presume que lo introdujeron al país para comercializarlos como mascotas
Gabriela Rojas | Últimas Noticias

Desde hace más de un año se han registrado avistamientos del caracol africano gigante en varias poblaciones del estado Miranda, pero el incremento en la proliferación de esta especie y la posible transmisión de siete tipos de parásitos a los humanos, tienen encendidas las alarmas de los habitantes de por lo menos 19 parroquias mirandinas.

La bióloga y directora de ecología y ambiente de la gobernación de Miranda, Evelyn Pallotta, explicó que el caracol es una especie invasora que pudo haber entrado al país a través de personas que intentaban comercializarlas como mascotas.

Atención. Pallotta advierte a la población que el caracol tiene una capacidad de reproducción muy alta y es hemafrodita (no necesita del otro sexo para aparearse) pero no significa que todos estén contaminados con los parásitos que representan riesgos para la salud.

“Pero no hay que arriesgarse a manipularlo sin protección porque el moco, esa secreción natural que suelta el caracol al desplazarse, puede penetrar a través de las mucosas humanas cuando la gente lo toca y si hace contacto con los ojos, la boca o la nariz puede haber un riesgo de contaminación”, aclara la bióloga.

Esta especie es muy fácil de identificar por sus dimensiones ya que pueden llegar a medir 30 centímetros (el tamaño aproximado de la mano de un hombre adulto). Son de color marrón y de forma cónica hacia el final del cuerpo.

Recomendaciones. Al observar uno de estos caracoles gigantes, lo recomendable es que las personas lo recojan con una pala, siempre con las manos protegidas con guantes.

La bióloga advierte que eviten lanzarle objetos para aplastarlos para que su líquido mucoso no salpique y pueda infectar. Luego de recogerlos, hay que incinerarlos en una lata o lanzarles cal y enterrarlos.

Pallotta señala que los organismos ambientales controlan esta especie con fumigaciones específicas, pero que en el tema de salud no puede hablarse de una epidemia porque a pesar de la proliferación de caracoles no ha representado un aumento alarmante en casos de infección.

Cometodo. La especialista explica que el caracol además de un problema de salud también es un riesgo en la productividad “pueden arrasar con una plantación porque son muy voraces y las condiciones tropicales son muy propicias para que se reproduzcan”.

Los avistamientos de caracoles gigantes africanos se han reportado en Aragua, Delta Amacuro, Monagas, Caracas, Portuguesa, Nueva Esparta, Sucre y Miranda, y puede aparecer en zonas urbanas y rurales indistintamente.

Con Cuidado

1.- La bióloga Evelyn Pallotta señala que la transmisión de los parásitos de esta especie que representan riesgo para los humanos se produce a través de las mucosas.

2.-Evite restregarse los ojos, tocarse la nariz y la boca porque este es el principal medio de contacto.

3.- Si observa alguno utilice guantes y recójalo con una pala o instrumento similar.

4.- Póngalo en una lata que pueda desechar e incinérelo.

5.-Arrójele cal o sal y luego entiérrelo.

6.- Evite que niños o adolescentes lo manipulen.

7.-En caso de recogerlo use sólo envases que pueda desechar.

8.- No intente aplastarlo para evitar que salpique la mucosidad que podría estar contaminada.

9.- Reporte la zona en la que vio uno de los caracoles a través de la página web de la Gobernación de Miranda o por el link http://caracol.cbm.usb.ve/.

10.- Puede tomarle fotos para registrar el caracol y que las autoridades observen si se trata o no de esta especie.

grojas@cadena-capriles.com
Tomado de: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/ciudad/salud/-no-todos-los-caracoles-estan-contaminados-.aspx