Venezuela es uno de los secretos mejor guardados del mundo, pero en su lado positivo: pocos saben que es uno de los 10 países con mayor biodiversidad del mundo. Y no solo eso, sino que es uno de los pocos países del mundo que tiene más del 20% de su territorio protegido para la conservación de esa biodiversidad, mediante Áreas Protegidas, muy por delante de todos los demás países Sudamericanos, excediendo con creces los estándares internacionales.
Esta política de conservación, iniciada desde los años 60 tuvo su máxima expresión en los 80 y 90, y estuvo fundamentada mayoritariamente en medidas de gobierno donde el Estado era responsable por dicha conservación (Áreas Protegidas). Sin embargo, también la sociedad civil se había sumado con entusiasmo a esa corriente, y a partir de los años 70 muchos propietarios de tierras, especialmente en Los Llanos de Venezuela se incorporaron a la conservación, protegiendo celosamente sus espacios contra los incendios y la cacería furtiva, fomentando la abundancia de fauna y flora nativa. Espacios legendarios como los hatos El Frio, Cedral, Piñero o Masaguaral, eran de los centros de conservación de fauna y flora más importantes del país, visitados por ecoturistas de todo el mundo, maravillados por su fantástica flora y fauna, siendo ejemplo de una conservación exitosa en manos de ciudadanos responsables.
Sin embargo, la crisis social, política y económica también hizo mella en toda esta política de conservación, y muchos de estos espacios de la sociedad civil también decayeron. Algunos dejaron de hacer conservación y se convirtieron espacios ordinarios del mundo rural. Por otra parte, el esfuerzo gubernamental también decayó, y no solo se han multiplicado los problemas que afrontan las áreas protegidas oficiales, sino que también su financiamiento ha mermado. Pero paradójicamente, la sociedad civil no ha cesado en sus esfuerzos por conservar la biodiversidad, y es así que muchas comunidades agrícolas, indígenas, universidades, ONG y empresas han continuado haciendo conservación en sus propios terrenos y espacios. Esto llamó la atención del Comité de Áreas Protegidas de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (la ONG más antigua del país), y desde allí, con apoyo del Laboratorio de Áreas Protegidas de la Universidad Simón Bolívar (universidad pública), se hizo un inventario preliminar de estas iniciativas de la sociedad civil, encontrándose para el año 2015 alrededor de 60 espacios en donde se hacía conservación.
Surgió entonces la idea de contactar a los responsables de ellas e intentar construir una red de apoyo entre ellos a fin de fortalecerse en lo conceptual y lo técnico. En paralelo, a nivel internacional, este tipo de conservación de espacios para la biodiversidad, en manos de actores de la sociedad civil, ha venido cobrando más y mayor importancia, hasta el punto que el Convenio de Diversidad Biológica, que es la ley internacional más importante en la materia, ha decidido reconocerlos bajo el acrónimo OMEC (Otras Medidas Efectivas de Conservación) y ha propuesto a todos los gobiernos del mundo que se les fortalezca, se les reconozca y que se contabilicen sus aportes a los esfuerzos mundiales de conservación. A las OMEC también se les conoce internacionalmente con un nombre más natural que es el de Áreas Conservadas. En este contexto nace Econservación Ciudadana, como un proyecto de profesores e investigadores de la Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón Bolívar, de la Sociedad Venezolana de Ecología y de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, que busca identificar todas las Áreas Conservadas existentes en el país, y crear una red de fortalecimiento entre ellas.
La primera etapa de Econservación, surgida en plena pandemia, consistió en identificar las Áreas Conservadas existentes en la parte central del país, entre los estados Yaracuy y Miranda, pasando por Carabobo, Aragua y La Guaira. Solamente en este sector se ubicaron 50 Áreas Conservadas potenciales y se hicieron visitas de campo y de contacto con sus responsables. Un primer taller de encuentro se efectuó en Canoabo, estado Carabobo, con apoyo de la ONG Fundación Tierra Viva y la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, asistiendo representantes de 12 Áreas Conservadas y 6 amigos de la conservación (instituciones, promotores turísticos o propietarios de espacios que promueven la investigación, educación, sensibilización y turismo sostenible en áreas naturales). Un segundo taller se efectuó en Caracas, asistiendo representantes de otras 11 Áreas Conservadas y 4 Amigos de la Conservación. Esta constelación de Áreas Conservadas tiene como actores a universidades, productores agrícolas, comunidades de vecinos rurales y urbanos, y abarcan variedad de ecosistemas naturales, desde matorrales xerofíticos y bosques estacionales, hasta bosques húmedos y nublados, en diversidad de paisajes costeros y montañosos de la Cordillera de La Costa venezolana. Uno de los hallazgos más interesantes, además de la diversidad de actores, es que muchas de estas iniciativas han surgido en medio de la crisis del país, como respuesta y contribución ciudadana al mejoramiento de la conservación del patrimonio natural, con una sólida convicción de responsabilidad social y ciudadana.
Por otra parte, fue interesante comprobar que muchas de estas Areas Conservadas están ayudando a hacer conservación en espacios que estaban vacíos de iniciativas oficiales, y también que muchas se encuentran en las fronteras de Áreas Protegidas, tales como Parques Nacionales, por ejemplo, y contribuyen significativamente a protegerlas más efectivamente.
Econservacíon Ciudadana busca contribuir con el empoderamiento de los responsables por estas Áreas Conservadas, con la consolidación de sus esfuerzos, y que las autoridades ambientales les den apoyo y reconocimiento. Las siguientes etapas de Econservación apuntan a profundizar estos aspectos y a continuar con la expansión de la red hacia el resto de Venezuela, pues hasta el momento hemos cuantificado la protección de casi 7000 ha de bosque a lo largo de toda la zona central de la Cordillera de la Costa, el interés de 22 Áreas Conservadas en definir un plan de gestión para la conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Los invitamos a conocer nuestra iniciativa y la historia detrás de estas acciones voluntarias de conservación de áreas naturales
IG @econservacion_ciudadana
Website: https://sites.google.com/usb.ve/econservacion Twitter @EconservacionC
Youtube: Sociedad Venezolana de Ecología, lista de reproducción Libreta de Campo https://www.youtube.com/watch?v=m-W1xhcZ_5M&list=PL-eSSFnrL1DRV-blRSaz8u8fkoI3DmzPm
Atentamente,
Equipo Coordinador de Econservación Ciudadana
Vilisa Morón Zambrano
Freddy Parada Cerrada
Edgard Yerena