Las enfermedades hídricas componen un grupo importante de patologías que suelen aparecer en brotes epidémicos, alguno de ellos de graves consecuencias para amplios grupos poblacionales, y cuya común particularidad es que se transmiten por aguas contaminadas por distintos agentes biológicos (microorganismos patógenos), manifestándose por cuadros de importantes diarreas agudas. Estas enfermedades hídricas son frecuentemente causadas por bacterias y virus que usualmente viven y se reproducen en el agua y son transportados por alimentos, vectores (moscas e insectos) o las manos sucias a hospederos susceptibles, ingresando al organismo por vía oral para ser eliminados al medio con las excretas. Este círculo de transmisión que la medicina conoce como “ciclo fecal-oral”. Estas enfermedades evidencian la importancia de las políticas sanitarias y de la salud pública en la calidad microbiológica del agua de consumo humano y en el manejo de las excretas y desechos sólidos provenientes de agro y la industria. Por lo tanto, el servicio de agua potable y el servicio de cloacas son elementos claves de cualquier sistema sanitario responsable de la salud pública. Las enfermedades de origen hídrico también dejan al descubierto la importancia central de adquirir y mantener hábitos de higiene en la conducta cotidiana.
XII Jornadas de Ambiente y Desarrollo. CIDIAT – ULA. Junio 2012
Médico. M.D., PhD. Profesor Titular del Departamento de Microbiología y Parasitología Clínicas. Facultad de Medicina, Universidad de Los Andes. Laboratorio de Salud Pública del Estado Mérida. ULA-MPPS-INHRR