Estamos en un punto de quiebre en materia ambiental. Entrevista a Guillermo Barreto.

“Estamos en un punto de quiebre en materia ambiental”

Entrevista a Guillermo Barreto/USB por Eurídice Ledezma

EL-. Quisiera saber si crees que hay una columna vertebral, un eje alrededor del cual están girando todas las políticas públicas de conservación y protección ambiental?
GB-. En principio, la respuesta corta es creo que si. Sin embargo, tengo que admitir que la política ambiental siempre ha sido algo secundario en las políticas públicas en general en el mundo. Quizás en los últimos 10 años es cuando empezado a ser parte del discurso político porque llegamos al punto de la crisis, ya llegamos al futuro. Y esa crisis empieza a manifestarse en desaparición de especies y otras áreas que no afectan a la gente directamente. Desaparece una especie de ballenas y eso a toda la gente que nos rodea en este momento no les afecta en nada. Se seca un río y la gente de la ciudad no siente, porque la gente de la ciudad en general se ha desconectado de la naturaleza. Sin embargo ahora ya ha comenzado a ser un problema económico: erosión de suelos, desertificación.

EL-. O sea que si no se gestiona adecuadamente se va a empezar a sentir en la mesa de la gente.
GB-. Exactamente y cada vez más. Y eso hace que forme parte del discurso político y de la agenda política. Entran en juego, incluso, elementos filosóficos porque estamos hablando de la relación del ser humano con la naturaleza. Debemos pensar en lo que se discute de fondo y lo que hace que se tengan visiones diferentes de las soluciones posibles al problema ambiental. De un tiempo para acá, hay un cuestionamiento de lo que es la visión de la humanidad, como tal, donde entra esa relación con la naturaleza. Y eso ha dado lugar a una crisis de paradigmas. Son momentos que son muy interesantes pero que son muy traumáticos también. Esas crisis de paradigmas no son (de resolución) instantáneas como uno tiende a pensar: guillotinan a Luis XV y se acabó la aristocracia.Y no. Eso es una cosa que es muy lenta, creo que a veces las personas no entienden eso.

     Y esto tiene que ver con los cambios que se están llevando a cabo desde 1998 para acá.  La única manera de lograr una protección real de la naturaleza y que lleva, por supuesto, a la felicidad, es plantearse el tema como un problema integral y donde entra la erradicación de la pobreza, la inclusión, la educación, todo ese tipo de elementos que son muy importantes. Un modelo productivo alternativo. El modelo de desarrollo imperante en el mundo actualmente, el capitalista, es un modelo que por definición lleva a la explotación irracional de recursos, un modelo que ve como positivo el crecimiento económico y ese crecimiento económico indefinido solo se logra si hay recursos naturales indefinidos y eso no es real. Tenemos un solo planeta y hemos venido acabando con ese planeta .

EL-. Estamos hablando de la necesidad de un desarrollo sustentable a todo nivel.
GB-. Desarrollo sustentable, pero no sólo en el sentido económico. Porque el problema con el desarrollo sustentable, con el término sustentable, es que lo puedes usar de miles de maneras.

EL-. Es muy elástico.
GB-. Es muy elástico. Por ejemplo, este negocio es sustentable porque se mantiene, ¿cuántos años tiene este negocio acá?  Y el dueño está bien. Pero eso no es sustentabilidad.

EL-. Si claro, cuando te hablo de desarrollo sustentable te hablo de protección del ambiente, de una aproximación a la erradicación de la pobreza para que esta no produzca una degradación ambiental…
GB-. Es que la pobreza es causa y consecuencia.
EL-. Sin duda.
GB-. Porque nosotros, en la medida que degradamos tierra… Los países desarrollados, Europa, para ponerte el caso, acabó con sus recursos naturales. Inglaterra, por ejemplo, la mayor parte de los bosques del Reino Unido desaparecieron cuando Enrique VIII. Cuando uno va por Inglaterra y ves un bosquecito eso es plantado, a lo mejor tiene 150 años pero es plantado. Ellos acabaron esos recursos. Como mantuvieron el nivel de vida, bueno, porque buscaron los recursos en otra parte de la tierra y siguen haciéndolo.  Entonces, nosotros no podemos darnos el lujo de acabar con nuestros recursos porque no tenemos de dónde ir a buscar más.

EL-. ¿Crees que hay mecanismos suficientes de interlocución para la participación ciudadana y contraloría social en materia ambiental?
GB-. Los mecanismos de interlocución nunca serán suficientes. La idea es ir ampliando cada vez más la participación en la gestión ambiental y, al respecto, se han dado pasos importantes relacionados con la incorporación de las comunidades organizadas, comités conservacionistas, granjas comunitarias, consejos comunales, etc., en la gestión. Se trata de democratizar la gestión ambiental y eso es un proceso que viene ocurriendo.

EL-. ¿Qué es lo que más te preocupa, en general, en materia ambiental?
GB-. Como te decía antes, la protección ambiental pasa por la transformación de la sociedad hacia una sociedad más justa y equitativa y en donde la generación de capitales, que es siempre a costa de recursos recursos naturales, no sea un valor deseable. Ese proceso de transformación es, necesariamente, lento y difícil. Me preocupa que la velocidad de la transformación no equipare la velocidad del deterioro ambiental.

EL-. Si haces un balance en general de nuestras políticas de conservación y medio ambiente, ¿en qué punto estamos?
GB-. En un punto de quiebre. En un punto de inflexión. En un punto donde sin negar los logros alcanzados debemos impulsar el cambio hacia esa sociedad en donde las actividades humanas y la protección de la naturaleza no sigan siendo elementos contradictorios y en permanente competencia.

EL-. ¿Qué estamos haciendo bien?
GB-. Estamos definiendo el futuro deseable y, en función de eso, estableciendo la manera de llegar a ese futuro con acciones concretas y, sobre todo, coherentes con las metas trazadas.