Caracas, 14 May, 2009. ABN (Emma Grand).- Los González viven desde hace cinco años en un edificio de la parroquia La Candelaria de Caracas, ellos son cinco, y la factura del servicio de agua no supera los 20 bolívares fuertes mensuales, lo mismo que paga su vecino, el señor Contreras, quien vive solo en el piso inferior.
La familia González lava ropa todos los fines de semana, sus miembros se bañan al menos una vez al día, cocinan todos los días y limpian de vez en cuando. Ellos están conscientes de la importancia de este servicio y suelen utilizarlo con mucho cuidado para no derrocharlo, al contrario de su vecino.
Contreras gasta casi la misma cantidad de agua que la familia González, debido a sus malos hábitos de consumo: descongela el pollo con el chorro del fregadero, no cierra el grifo del lavamanos mientras se cepilla los dientes o afeita, y es indiferente a los botes de agua.
Son contradicciones generadas por malos hábitos que sólo vemos en un país donde servicios como el agua y la electricidad tienen un bajísimo costo. Un país bendecido con el privilegio de variadas fuentes de energía de las cuales abusamos diariamente.
Si no cuesta nada, la desperdicio
Alejandro Luy, de la organización ecológica Tierra Viva, asegura que la variación de lo que se va a cobrar por el servicio del agua en Venezuela, se consuma más o se ahorre un poco, no es percibido en la factura, y si no me cuesta nada, la desperdicio, y eso es un lugar común en buena parte del país”.
“Si yo soy una persona sola, o una familia de cinco personas, y pago tanto como una persona de al lado que riega las matas, bota el agua, no le importa tener todas las pocetas dañadas, ¿cuál es el incentivo que yo tengo para ahorrar agua?, no tengo ninguno”, reflexiona Luy.
Hace un tiempo, comenta Luy, en algunas urbanizaciones de Caracas se aplicó un registro individualizado de consumo de agua en los edificios, se le colocó un medidor a cada apartamento, “y ahí varias personas pegaron el grito, porque descubrieron que había gente que por sus botes, sus malos hábitos, derrochaba el agua y pagaba lo mismo que otra que cuidaba este servicio”.
¿A mayor costo más conciencia
A diferencia del servicio de agua, dice Luy que las personas suelen malgastar menos la electricidad, porque el uso excesivo de luz sí se manifiesta en la factura, y pega en el bolsillo.
Sin embargo, señala, el Estado debe desarrollar políticas que promuevan la disminución del consumo de este servicio, no sólo por su costo, sino por la conservación ambiental. Cualquier luz prendida genera CO2, que es uno de los principales gases del efecto invernadero, responsable del cambio climático.
La presidenta de la Subcomisión de Electricidad de la Asamblea Nacional (AN), diputada Berkis Solís, considera que debe existir un tope en el consumo de electricidad, e incrementar el servicio significativamente si se consume más allá, para que aprendamos a racionar este servicio.
Eso ayudaría también para que la gente ahorre y tome conciencia. Cuando sabes que tienes que pagar más empiezas a tomar conciencia del uso de este servicio, asegura Solís.
Cultura de ahorro
A juicio de la diputada Solís, los venezolanos no tenemos cultura de ahorro de electricidad, porque siempre hemos tenido todo en abundancia, por eso es importante una campaña de concienciación .
Nuestro país es privilegiado, es difícil que nosotros nos quedemos sin energía, tenemos energía derivada del agua, del petróleo, del sol, pero no podemos abusar de eso, porque contribuimos con recalentamiento global, es por eso que hay que bajar el consumo, dice Solís.
De manera de ejemplo, la diputada compara el uso que se le da a la electricidad en Europa. Los europeos ahorran electricidad, porque tienen menos fuentes de energía y les sale más costoso el servicio, igual que la gasolina. Aquí, en Venezuela, el agua es más cara que la gasolina.
Luy lo ve de la misma manera: No es lo mismo un país que depende del gasoil para generar energía, porque el aumento del precio del petróleo incide en la factura de este servicio.
Fuentes de energía
En Venezuela la fuente de energía proviene principalmente de la hidroeléctrica (generada del agua), el 75%, de las represas Guri, Macagua, Caruachi, Uribante Caparo; y el resto de la termoeléctrica.
El consumo de electricidad del venezolano anual es de 4.000 kilovatios hora, tres veces menos de un estadounidense, que es de 12.000 kilovatios hora por persona, pero mucho mayor a un habitante de la India, consume 400 kilovatios hora por persona al año.
En proporción, Venezuela es mayor consumidor de electricidad que Brasil, Colombia y Argentina.
Acceso al agua
Venezuela alcanzó la meta del milenio propuesta por las Naciones Unidas, de reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas sin acceso sostenible al agua potable.
Para 1998 el 80% de la población venezolana tenía acceso al agua potable; para el año 2007 llegamos al 92%, lo cual significa que más de 24 millones de habitantes disfrutan de este beneficio en todo el país.
Para el año 2007 hay una cobertura del 95% en zonas urbanas y 79% en el área rural, es decir, un 92% de cobertura en agua potable, teniendo como meta el 100% de capacidad para el 2010.
La legislación venezolana contempla el acceso del agua como un derecho humano fundamental, por lo cual no puede ser tratado como una mercancía, acotó el diputado Luis Sánchez, co-redactor de la Ley de Aguas, sancionada por el Congreso en 2007.
Alto consumo
El diputado Luis Sánchez, miembro de la Subcomisión de Agua, asegura que mientras en los Estados Unidos un habitante consume 150 litros de agua diarios, lo que llamamos los países en vía de desarrollo consumen 50 litros.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un habitante puede vivir en promedio con 50 litros de agua por día para poder realizar todas las actividades humanas: cocinar, aseo personal, limpiar, y hasta 100 litros si se toma en cuenta el uso del recurso para la agricultura.
No obstante, acota el activista ecológico Alejandro Luy, en algunas regiones de Venezuela se ha detectado cuando menos, que muchos de los venezolanos estamos usando más del doble de agua de lo que necesita para vivir bien.
Recursos hídricos
Venezuela es uno de los países que posee uno de los mayores recursos hídricos de todo el planeta.
En el centro occidental contamos con los ríos Tocuyo, Aroya, Yaracuy; en el centro oriental los ríos Unare, Zuata, Pao, Aragua, Manapire, Aracuay, Cabrutica.
En el oriente, los ríos Neveri, Carinicuao, Manzanares, Amana, Guarapiche; en los llanos centrales, los ríos Guárico, Guariquito y Tiznados.
En los llanos centro-occidentales, los ríos Uribante, Caparo, Masparro, Sarare, Santo Domingo, Paguey, Suripa; en el bajo Apure, los ríos Apure, Arauca, Capanaparo, Cinaruco, Cunaviche.
En Amazonas el Río Orinoco, en Cuyuní los ríos Cuyuní, Yuruarí y Yuruaní. En el Delta los ríos Bajo Orinoco, Morichal Largo, Uracoa, Manamo y Macareo.
Están los ríos Caura, Caroní, el Lago de Valencia, el Lago de Maracaibo, el Golfo de Venezuela y las regiones hidrográficas de Falconiana.
Incremento del consumo eléctrico
La demanda máxima de potencia requerida por el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) durante 2008 se ubicó en 16.351 megavatios (Mw), superando en 5,14% al valor acumulado de 2007, según un informe del Centro Nacional de Gestión (CNG).
El máximo de potencia acumulada de Cadafe en 2008 es de 6.792 Mw, superior en 9,67% al de 2007; de manera específica se indica que Cadafe occidente experimentó un alza de 4,54%, Cadafe oriente de 8,36% y Cadafe Centro fue la que totalizó una mayor demanda de potencia, al situarse en 9,35%.
Edelca detectó un aumento de 0,56% en ese indicador en 2008, al confrontarlo con el desempeño del año anterior; mientras que la Electricidad de Caracas alcanzó 2.145 Mw, resultando más alta en 2,48% a la de 2007.
La energía consumida del sistema durante 2008 fue de 117.666,9 gigavatios hora (GWh), creciendo 4,34% con respecto al mismo período de 2007.
Cadafe, EDC, Enelven, Enelbar, Enelven, Eleval, Seneca y Enelco registraron aumentos en el consumo, a excepción de Edelca que descendió en 0,94% al comparar 2008 y 2007.
El Sistema Eléctrico de Nueva Esparta (Seneca), ahora bajo la tutela de la Electricidad de Caracas, determinó un alza en el consumo de 7,14%, uno de los rangos más altos junto al de Cadafe, que llegó a 7,68%.
Las filiales de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y el sistema elevaron en 4,25% la energía neta generada en 2008 respecto a la de 2007, al producir 118.136,9 GWh.
Cadafe disminuyó su aporte generador en 10,03% frente al acumulado de 2007 y la Electricidad de Caracas también se contrajo en 1,94% en su actividad generadora. Contrariamente Edelca aumentó en 4,46% el acumulado de generación en el lapso en estudio. Asimismo la incrementaron Enelven, Enelbar, Seneca y Enelco.
El consumo de gasoil en el sistema se elevó en 13,92% en el período enero-diciembre de 2008 versus el total del año anterior. Los consumos de otros combustibles, como fueloil y gas cayeron en 12,67% y 0,90% respectivamente.
Publicado con la colaboración de la Agencia Bolivariana de Noticias