El Desarrollo Social requiere un sector asociativo vigoroso. Entrevista a Feliciano Reyna.

El Desarrollo Social requiere un sector asociativo vigoroso

Entrevista a Feliciano Reyna / Sinergia por Eurídice Ledezma

EL-. Puedes hacerme una evaluación de ¿cómo está el sector de las organizaciones no gubernamentales en la actualidad en Venezuela?
FR-. Sigue habiendo en Venezuela múltiples expresiones de esas organizaciones. Mi percepción es que hay un debilitamiento paulatino del sector…en que incluso en la medida en que se va haciendo una propuesta excluyente de lo que debería ser el camino que lleva el país en su conjunto…Ni siquiera la convivencia sino forzar a que haya un cambio de modelo.

Las nacionalizaciones, como es el caso de la CANTV y la Electricidad de Caracas, dejaron por fuera muchos recursos. Eso afectó a una cantidad de organizaciones de toda índole. Pero también la Locti ha permitido que bajen una serie de recursos.

En este momento esa convivencia no se da. Eso también ha creado, además del debilitamiento por falta de recursos, la propuesta ideológica y política desde el gobierno es tan excluyente que también ha producido en el sector de las organizaciones que se caiga en la trampa de la polarización. Esto ha sucedido de manera muy evidente en los casos de salud y, más recientemente, de la cultura. Y, por otro lado, justamente la crear ese clima eso produce inhibición…

EL-. ¿Inhibición o miedo?
FR-. Hay las dos cosas: miedo e inhibición. Debilita en términos de los enormes beneficios que significa para una sociedad un sector vigoroso, creativo, innovador de sociedad civil asociativa y autónoma. Es un daño muy grande para una sociedad en cuanto a sus posibilidades de desarrollo en todos los ámbitos el que todos estos movimientos tengan espacio para desarrollarse.

EL-. ¿Cuáles son los aportes que el mundo asociativo ha dado a la sociedad venezolana?
FR-. Está claro el aporte de este mundo asociativo, libre, autónomo, tanto que está contemplado en el Artículo 52 de la Constitución Nacional. Si yo puedo expresar mis posiciones y, además, puedo vincularme con el Estado, tener interlocución, al final quien se beneficia es la población. Ese es parte de los grandes desafíos que estamos enfrentando y eso no se está dando y quien sufre las consecuencias, además de la población en general, son los grupos más vulnerables.

EL-.  Y ¿qué acciones se han tomado para reaccionar ante la posibilidad de aprobación de la Ley de Cooperación Internacional?
FR-. El Sistema Interamericano de Derechos Humanos le ofreció al gobierno su asesoría técnica para que la Ley no fuera restrictiva y también hemos comunicado nuestra preocupación a nuestros pares a nivel internacional. Conecta de Brasil y Civicus de Sudáfrica (que agrupa más de 400 organizaciones a nivel mundial) mandaron, ambas, cartas y documentos al gobierno.

Sobre todo que el gobierno entienda que le haría un grandísimo daño a la población si restringe esa acción asociativa, comunitaria, creativa y autónoma.

EL-. Y ¿ha habido mecanismos de interlocución entre el sector y el gobierno?
FR-. Se mantiene la interlocución con gobiernos regionales y municipales, no importa el signo. El problema es la interlocución con el gobierno central y el poder central. Tampoco hemos podido encontrar mecanismos de interacción con el Parlamento. El Parlamento es fundamental y no se ha podido establecer ningún tipo de diálogo.

EL-. ¿Cuáles son las opciones de supervivencia que tiene el sector?
FR-. Una de las cosas que podemos hacer es ponernos más creativos en términos de la movilización de recursos pero, también, en términos de las respuestas que aportemos para la resolución de los problemas de las comunidades. Seguir haciendo nuestro trabajo y mantener esa legitimidad que logras cuando colaboras en el logro del bien común.

EL-. ¿Podrías darme algunos ejemplos de la acción no gubernamental en la sociedad venezolana?
FR-. El Grupo Social CESAP va para 40 años ejecutando una acción significativa en desarrollo local comunitario, capacitación de líderes comunitarios. También está la AVESOCC que es una red de 35 centros de salud comunitaria y el impacto es para las comunidades.
     Están también Los Criollitos o la Liga Deportiva que afectan a todo el mundo deportivo en su conjunto. Y la Fundación La Salle, el Hospital Ortopédico Infantil y la misma Fundación Tierra Viva.

EL-. ¿Cuáles han sido los principales desaciertos del sector?
FR-. Es complicado, pero una de las cosas que uno podría pensar, es que hace falta más articulación. Como por mucho tiempo fue muy fácil trabajar, no estábamos tan articulados pero ahora, cuando nos encontramos con esta propuesta que no reconoce otros modelos de relación, esa desarticulación ha tenido un impacto. Una de nuestras debilidades es esa: la falta de articulación y la desconexión dentro del sector.

EL-. ¿Cuál crees que sería el peor escenario?
FR-.  Los rusos y bielorrusos aseguran que las restricciones producen tres escenarios:
1-. Organizaciones que funcionan legalmente pero que son sumisas. Se les conoce como ONGOGS: Organizaciones no Gubernamentales organizadas por el Gobierno.
2-. Trabajan permanentemente entre la legalidad y la ilegalidad.
3-. Ya definitivamente ilegalizadas y desarticuladas. Siguen trabajando muy expuestas a la descertificación y la judicialización.