Beauperthuy, la fiebre amarilla y su insecto transmisor. Jorge M González

Este pasado Diciembre, el Presidente Obama anunció cambio de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Durante su anuncio mencionó que “… Fue un Cubano, Carlos Finlay, quien descubrió que los mosquitos eran los vectores de la fiebre amarilla; su trabajo ayudó a Walter Reed a combatirla.”  Sin embargo, Sr. Presidente, siento decirle que fue Louis Daniel Beauperthuy, quien años antes que Finlay, explicaría por vez primera la relación entre fiebre amarilla e insecto transmisor.

Beauperthuy (1807 – 1871) nació en Basse Terre, Guadalupe. Enviado a estudiar a Francia, se graduó en la Facultad de Medicina de París en 1837. El Museo de Historia Natural de París lo  contrata en 1838 como “Viajero Naturalista” enviándolo a las Antillas a colectar muestras de biodiversidad. En 1841,  se radica en Cumaná casándose en 1842 con Ignacia Sánchez Mayz. Revalida su título en la Universidad Central de Venezuela para ejercer la Medicina en dicho país. A fines de 1853 se desata en Cumaná una epidemia de fiebre amarilla. Beauperthuy conocía de dicha enfermedad percatándose que “las fiebres intermitentes son graves en razón de los insectos tipulares y esas fiebres dejan de existir o pierden mucho de su intensidad en las montañas, por su elevación y escasa presencia de aquellos insectos”. Concluyó que tal epidemia era estacional, transmitiendose solo ante la presencia de ciertos mosquitos.

Beauperthuy comprobó su hipótesis con un experimento simple y lógico: interpuso un mosquitero entre los insectos que sospechaba transmisores y los habitantes de zonas endemoepidémicas, impidiendo el contagio. Sus investigaciones lo llevaron a asegurar que “no se puede considerar a la fiebre amarilla como una afección contagiosa” y sus transmisores son los dípteros de “la variedad zancudo bobo, de patas rayadas en blanco, en cierto modo la especie doméstica”. Colectados dichos zancudos, determinó que pertenecían a la especie hoy conocida como Aedes aegypti. Publicó su hallazgo en la Gaceta Oficial de Cumaná del 23 de mayo de 1854 asegurando la prioridad de su descubrimiento. Igualmente, envió los detalles a Marie Jean Pierre Flourens (1794 – 1867) de la Academia de Ciencias de París, quien presentaría su manuscrito con la innovadora teoría que “el zancudo inocula la fiebre amarilla” ante un comité especial formado por los eminentes investigadores: Etienne Serres (1786-1868), Gabriel Andral (1797-1876) y Jean Baptiste Boussingault (1801-1887). Ellos presentaron las conclusiones de Beauperthuy en reunión de la Academia el 14 de abril de 1856. Estas aparecerían publicadas de nuevo ese mismo año en las revistas científicas francesas Comptes Rendus des Seances de l’Académie des Sciences, Paris y L’Abeille Médicale.

En 1875, el trabajo aparecería traducido al castellano en la revista Escuela Médica de Caracas. Beauperthuy fue diligente al hacer llegar su manuscrito, investigaciones y experimentos a acreditados científicos y publicaciones de Francia. Sin embargo, sus teorías y revolucionario hallazgo contradecían la “Teoría de las Miasmas,” vigente entonces. Pocos científicos fuera de Francia entendieron su trabajo. Veintisiete años después, en 1881, el médico Cubano Carlos Finlay (1833-1915), hablaría de la relación fiebre Amarilla-Mosquito, detectada y publicada por Louis Daniel Beauperthuy en 1854.