¿Por qué una Precop Social?

En la pasada COP-19, el Gobierno Venezolano dio a conocer al mundo que organizaría una reunión preparatoria a la COP-20 en virtud de la altísima importancia que tenía esta nueva cumbre del clima para el planeta y la sobrevivencia de la especie humana.

Personalmente, veo a la  Precop Social como una excelente idea para proyectar una estrategia de participación comunitaria, juvenil, organizacional y política, siempre y cuando el evento no tenga fines político partidista.  Con mucho pesar debo unirme a las voces de reconocidas personalidades y organizaciones dedicadas al tema ambiental en el país, en cuanto este evento de carácter internacional está siendo usado con fines políticos y mis queridos lectores, los temas ambientales no tienen colores ni sesgos políticos.

¿Venezuela está preparada para una Precop Social?

Cuando Venezuela anuncio la organización de la Precop Social, fue una sorpresa ya que el país hasta ahora había dado (y sigue dando) pasos realmente atrasados y poco convincentes en investigación al cambio climático.

Desde el año 2005, los ciudadanos venezolanos esperamos que los organismos oficiales produzcan y publiquen la Segunda Comunicación de Cambio Climático (la primera comunicación se publicó en el 2004) y el Plan Nacional de Adaptación, los cuales deben ser vistos como la ruta para tomar decisiones correctas en cuanto a resiliencia de ecosistemas, adaptación de comunidades y estrategias de mitigación.

De igual forma, de acuerdo a últimos resultados del Banco Mundial (2010), Venezuela producía 6,9 toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero, uno de los más altos de la región latinomericana.

El actual compromiso ambiental de Venezuela es uno de los peores en su historia, de hecho como nota importante quisiera destacar que este año, el presidente de la nación Nicolás Maduro, anuncio que iba a fusionar el Ministerio del Ambiente con el Ministerio de Vivienda, es decir, el tema ambiental iba a quedar en segundo lugar respecto a construcciones, infraestructuras y demás áreas (no precisamente muy ambientales que se diga). ¿Es que acaso el cemento vale más que el ambiente?. ¿No se estará dejando la ventana abierta para que Venezuela siga produciendo más gases de efecto invernadero?. ¿Es acaso factible que el gobierno realice una cumbre internacional “preparatoria” a la COP-20 mientras que las políticas climáticas y ambientales del país, vayan cada vez más abajo?.

De igual forma, el “Ecosocialismo” como se ha hecho llamar la parte ambiental en el país (desde el que el Presidente de Venezuela anunciara la fusión de los ministerios), no está muy bien entendido aun por investigadores y conocedores del área ambiental en el país, quienes se preguntan realmente el significado de este término, el cual ni siquiera aparece en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

¿Es posible entonces que el gobierno pueda realizar una cumbre internacional preparatoria a la COP-20 mientras que las políticas ambientales y climáticas del país van cada vez más abajo?.

¿Éxito o fracaso?

La Precop Social organizo en dos reuniones claves: la primera de ellas fue con los jóvenes del mundo y la segunda fue con líderes y organizaciones políticas y ambientales del mundo. Ambas reuniones fueron realizadas en la Isla de Margarita (Nueva Esparta, Venezuela), -un lugar que por cierto al ser de ecosistema costero no tiene ningún plan de gestión climática ante aumento del nivel del mar o desastres naturales-.

La primera cumbre realizada en el mes de Julio, arrojo como resultado una Declaración de la Juventud Internacional frente al Cambio Climático, la cual será presentada durante la COY (Conferencia de la Juventud en Lima, Perú). El segundo encuentro arroja como resultado este documento nacional, el cual será presentado en la COP-20 y que incluye temas como participación social, sistemas sustentables, equidad de género y pueblos indígenas, educación y sensibilización, mercados de carbono, entre otros.

Es tiempo de actuar, no esperemos más

La esperanza siempre ha sido una gran aliada en mi vida y como dicen: “la esperanza es lo último que se pierde”. Creo todavía en este planeta y en sus ciudadanos. Creo en que los políticos (más pronto que tarde), les preocupe realmente el cambio climático. Creo en que los economistas y compañías del mundo, comenzaran a invertir en energías limpias y dejaran atrás los combustibles fósiles. En fin, creo en esta COP-20.

Como ciudadana venezolana pero también ciudadana del mundo, creo que no es momento para estar perdiendo tiempo. Ya lo dijo la ONU y el IPCC hace tan solo pocos días cuando publicaron el último informe sobre el estado del clima en el planeta: el cambio climático es irreversible y por ello debemos actuar ahora.

Y mientras vamos de reunión en reunión, las verdaderas víctimas de todo el “tiempo en espera” son los rostros humanos…