Cuando leí la noticia en el Facebook, no lo podia creer. ¿Cuál es el aspecto negativo de tener una Fundación sin fines de lucro encargada de de Estación Biológica en Dos Mosquises? ¡Una Institución que desde 1967 ha contribuido a promover los aspectos positivos de la diversidad ambiental!
Yo no soy bióloga marina, soy limnóloga. A diferencia de muchos de mis compañeros de carrera, desde que oí por allá en los 70 a FH Weibezahn hablar del Lago Valencia me enamoré del los ambientes acuáticos de agua dulce. Sin embargo durante mis años de estudiante en la Facultad de Ciencias estuve rodeada de compañeros de carrera apasionados por los ambientes marinos y su fauna…corales, esponjas, crustáceos, tortugas y peces. Su formación profesional estuvo íntimamente ligada a la colaboración entre La Fundación Los Roques y profesores de la Escuela de Biología en la UCV. Junto a ellos me formé como bióloga/ecóloga, y aprendí sobre los ambientes marinos por osmosis… compartiendo salidas de campo, preparadurías, y entretejiendo amistades a prueba del tiempo y la distancia.
Han pasado 30 años desde esos años de excelente formación profesional en la Facultad de Ciencias en la UCV, muchos de esos ecólogos marinos hoy son educadores, investigadores en Venezuela, y otros como yo forman parte de esa diáspora de talentos que se ha esparcido por el mundo. Durante estos 30 años como ecóloga acuática experimental, mis avances profesionales han estado asociados con estaciones biológicas en diferentes países. La asociación de estas estaciones biológicas con fundaciones científicas como Los Roques ha sido fundamental a la hora de obtener recursos (de personal y económicos) para desarrollar mis investigaciones. Para mí, las estaciones biológicas son los lugares donde se aprenda usando el método del “hands on”, experimentando, cometiendo errores pero aprendiendo de ellos. Estaciones biológicas son instituciones donde se desarrollan los avances científicos para la solución de problemas ambientales como el cambio climático, la pérdida de diversidad, los efectos ecológicos de especies exóticas y patógenos. Pero aún más importante, estaciones biológicas, son los lugares donde las interacciones entre científicos y la comunidad se desarrolla de manera orgánica, menos forzada y el mutuo aprendizaje fluye más rápido. Organizaciones como la Fundación Los Roques son motores fundamentales de esa mutua convivencia y aprendizaje entre los científicos y la comunidad.
Así que quiero expresar mi asombro y mi rechazo al desalojo sin ninguna explicación de la Fundación Los Roques de la Estación Biológica de Dos Mosquises en el Parque Nacional Archipiélago de los Roques. En estos momentos las posibles soluciones a problemas ambientales necesitan el aporte de todos…hoy más que nunca necesitamos sumar …nunca restar, ni dividir.

María J. González
Department of Biology
Graduate Program in Ecology, Evolution and Environmental Biology
Miami University
gonzalmj@MiamiOH.edu