De qué tamaño es tu huella ecológica
Carlos Queremel
La huella ecológica es una herramienta metodológica que mide la cantidad de recursos naturales que requerimos para satisfacer nuestras necesidades. Representa el área de suelo y agua que usamos para mantener nuestro estilo de vida. El termino suelo se usa en forma genérica para describir los diferentes usos que la damos la tierra: producir alimentos, extraer minerales y materiales de construcción, construir casas y carreteras, entre otros, así como también el espacio que usamos para tratar nuestros desechos, como los botaderos de basura, por ejemplo.
Cada actividad humana tiene un impacto en los recursos naturales, lo cuál es natural y está bien siempre y cuándo no excedamos la capacidad de dichos recursos de recuperarse del impacto, o lo que en términos científicos se define como capacidad ecológica.
Imagínate que haz sido atacado por una infección. Si estas razonablemente saludable tu cuerpo luchará con la infección sin problemas. Pero, si además de la infección no estas comiendo o descansando bien, en otras palabras, no te estas cuidando, probablemente tu cuerpo encontrará mas difícil luchar contra la infección y estará mas susceptible o incapaz de sobrevivir otra infección.
Igualmente, un río es capaz de “limpiarse” a si mismo de una cantidad moderada de contaminación. Pero, nuestro planeta es un ente vivo que esta luchando para recuperarse del impacto de nuestras acciones. Mientras sigamos sacándole recursos: agua, árboles, animales, o incorporándole mas contaminación: químicos, gases (CO2) basura, tendrá menos capacidad de recuperarse, hasta el punto que no podrá producir los recursos que los humanos necesitamos y de los cuales dependemos.
La huella ecológica es un indicador reconocido internacionalmente. Se expresa en hectáreas globales (hg) que es una unidad teórica del promedio de suelo y agua productivo, por persona por año.
Según un estudio realizado por la WWF , en el 2005, cada persona en el planeta consumió, en promedio, 2,2 hectáreas globales (hg) o lo que es lo mismo, 83 canchas de tenis. Sin embargo, si dividimos la cantidad de hectáreas globales disponibles entre el número total de personas que vivimos en el planeta, obtenemos que hay, aproximadamente, 1.8 hg (68 canchas de tenis) por persona por año. Como vemos, en promedio estamos consumiendo más hectáreas de las que se pueden para garantizar la sostenibilidad de la tierra.
Los venezolanos consumimos 2,8 hg (106 canchas de tenis por persona), es decir 56% más de nuestra cuota, entrando en lo que se llama deuda ecológica.
Cada país tiene su huella ecológica especifica, por ejemplo, los habitantes de los Estados Unidos consumieron, 9,4 hg (355 canchas de tenis), en España 5.7 hg (215 canchas de tenis) mientras que en Haití consumieron 0,5 hg o (19 canchas de tenis) y Perú 1.6 hg (60 canchas de tenis). Nótese que pareciera haber una relación directa entre el índice de la huella ecológica y el nivel de ingresos del país, ya que mientras más rico es el país, mas recursos consumen sus habitantes.
Pero hay muchas formas como tú puedes reducir la huella ecológica, entre ellas:
– Come más vegetales y menos carne. Producir un kilo de carne consume aproximadamente 7 veces más recursos naturales que producir un kilo de granos.
– Deja el carro en casa. Si tu destino esta a menos de 3 kilómetros, camina, si no, usa transporte público.
– Haz uso razonable del agua. El tratamiento y distribución del agua, tuberías, bombeo etc., consume una cantidad enorme de energía y recursos.
– No compres basura. Cuando vas al supermercado, trata de evitar alimentos que vengan empaquetados, normalmente es posible conseguir el mismo producto sin el paquete.
– Disfruta de un almuerzo casero en familia. Restaurantes y la comida para llevar tienen un gran impacto ambiental, debido a la cantidad de alimentos que se desperdician y los recursos requeridos para ofrecer el servicio.
– Ahorra electricidad. Si no lo estas usando (televisores, DVD, computadores, etc.), apágalo.
Si bien es cierto que la huella ecológica de Venezuela, en comparación con la de países desarrollados no pareciera ser tan grande, es importante tener en cuenta que a nivel global cada país esta tomando iniciativas para reducir el consumo excesivo de recursos naturales y contribuir a reducir la huella ecológica promedio del planeta.
En este sentido, cada acción, por mas pequeña y aislada que parezca, es importante; no solo por su contribución neta en reducir la huella ecológica, sino por su efecto contagioso entre amigos y familiares, ya que cada uno de nosotros tiene una influencia directa en las personas que están a nuestro alrededor.
Así que se un pionero y comienza a reducir tu huella ecológica hoy mismo.
Carlos Queremel es miembro del Consejo Superior de Fundación Tierra Viva.
Octubre 2009