Miércoles, 08 de Junio de 2011
Hace semanas atrás más de 20 ONG se reunieron en Caracas para realizar un análisis de los niveles de contaminación del ecosistema nacional.
Los procesos productivos no controlados o con sistemas deficientes contribuyen a la contaminación del aire
La inexistencia de datos que evidencien el efecto negativo de la exposición de la población a sustancias contaminantes impide a los organismos “tomar decisiones que permitan controlar o minimizar las repercusiones producto de la presencia de estos contaminantes en el ambiente, en particular sobre los grupos más vulnerables”, según lo señala en su informe la Red ARA que integra a más de 20 ONG ambientales del país.
La afirmación es parte del documento “Aportes para un diagnóstico de la problemática ambiental en Venezuela” presentado días atrás, que busca ser “un paso inicial para estimular la discusión y la acción, y por lo tanto debe seguir siendo trabajado, completado, discutido e incluso rebatido”.
Dicha investigación contó con la participación de 44 expertos de distintas áreas y aborda siete tópicos: disminución de la diversidad biológica, contaminación, efectos sobre la salud humana, gestión de los residuos sólidos, impactos generados por la extracción de petróleo, gestión de recursos hídricos, gestión de las áreas naturales protegidas y cambio climático global.
En esta oportunidad Correo del Caroní destaca este apartado de la contaminación y su efecto sobre la salud humana, que a su vez está dividido en tres aspectos: contaminación del aire, contaminación del agua y contaminación producto de sustancias peligrosas y tóxicas, que se abordará en otro apartado con especial atención en la contaminación de metales pesados como el mercurio, cuya mayor incidencia está en el estado Bolívar.
Detalla el informe que “a lo largo de los últimos cincuenta años, diversas organizaciones e instituciones han alertado sobre el problema creciente de la contaminación en Venezuela, sin que hayan ocurrido mejoras apreciables en muchas de las situaciones. Esto a pesar de algunos avances, principalmente en el campo de la normativa ambiental, y la implementación de sistemas de gestión ambiental en algunas industrias. Al contrario, algunos de los problemas parecen haberse agudizado, frecuentemente ocultos tras el manto de la creencia de que ese es el costo a pagar por el desarrollo nacional”.
En contraste a esta situación “la acumulación de los procesos de contaminación, el efecto combinado de los distintos contaminantes y la aparición de nuevos compuestos tóxicos, parecen estar generando situaciones de riesgo cada vez más importantes, las cuales parecen estar alertando sobre la posibilidad de que ocurran situaciones que pongan en peligro la salud de extensos sectores de la población”.
Pero la ausencia de la información impide determinar los efectos de las sustancias dañinas sobre la salud y sobre los distintos ecosistemas. Sobre esto apunta el diagnóstico que “tampoco, parecen existir datos públicos accesibles sobre la calidad del aire y los riesgos a la salud en áreas cercanas a empresas tales como: cementeras, petroquímicas, canteras, siderúrgicas, así como en espacios cercanos a botaderos de basura que son regularmente incendiados, áreas sometidas a fumigación permanente y otras situaciones similares”.
Cifras que alertan
Entre las referencias que dan cuenta de la magnitud de la contaminación los expertos destacan que “en Venezuela prácticamente se duplicó la prevalencia de asma bronquial en escolares urbanos entre 1991 y 1995, según cifras del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, el parque automotor de Venezuela es de 5.350.000 unidades, de los cuales 2,2 millones de vehículos transitan diariamente por la ciudad de Caracas”.
Aunado a esto “durante el año 2010, año en que el territorio nacional fue afectado por el fenómeno de “El Niño”, la superficie afectada por incendios en el país fue de 109,82 mil hectáreas; la quema de desechos domésticos, comerciales e industriales con presencia de plásticos, genera dioxinas y furanos como producto residual, los cuales son compuestos altamente tóxicos”.
Ante este panorama las recomendaciones para atacar el problema pasan por: “fortalecer la capacidad del Ministerio del Ambiente, en conjunto con las alcaldías para hacer supervisión de la calidad del aire de manera sistemática en todas las zonas críticas del territorio nacional”.
También figuran: “promover políticas de control y adecuación en las emisiones atmosféricas para cada una de las fuentes, impulsar una política de optimización del transporte vehicular, la instauración de días de parada, la supervisión vehicular y educación para el uso responsable de los automóviles y establecer una política y planes de acción para optimizar la gestión de los desechos sólidos, incluyendo disminución de los volúmenes de desechos generados”.
Cuencas en riesgo
En lo que respecta a la contaminación del agua en Venezuela, este problema “es de vieja data (hay reportes de contaminación del río Guaire en Caracas desde principios del siglo XX, coincidiendo con la aceleración del crecimiento urbano de la ciudad). Los problemas se han acrecentado por la creación de polos industriales, desarrollos urbanos y turísticos a las orillas de importantes cuerpos de agua en Venezuela. Esta situación se ha hecho crítica en zonas tales como la cuenca del lago de Valencia, el lago de Maracaibo, la cuenca baja de los ríos Orinoco y del Caroní”, por citar algunas.
En vista de esta realidad la Red ARA propone exigir al Gobierno nacional cumplir la legislación ambiental en materia de aguas; establecer mecanismos de supervisión y control de vertidos domésticos e industriales; diseñar e implementar políticas a largo plazo, para asegurar y conservar las cuencas productoras de agua en todo el país; desarrollar un programa para la descontaminación de las cuencas productoras de agua y embalses, priorizando las zonas críticas.
Asimismo evaluar los procedimientos utilizados para la potabilización de aguas para consumo humano y modificar aquellos que puedan tener efectos negativos sobre la salud humana y el equilibrio ambiental; acelerar la construcción de plantas de tratamiento de aguas servidas en todas las ciudades y pueblos del país e iniciar el programa de reciclaje de aceites y lubricantes para evitar su vertido a ríos y lagos.
Más detallesLa Red ARA ha puesto a disposición del público el documento resultante de una investigación que llevó más de un año y donde participaron especialistas de distintas áreas, en especial profesionales con entre 10 y 20 años de experiencia.
Para conocer más acerca de este extenso documento puede acceder al enlace www.slideshare.net/redaravenezuela. La difusión del material contenido en éste es pública siempre y cuando sea citada la fuente, la red espera que el “Aporte para el diagnóstico de la problemática ambiental en Venezuela” sea el inicio de otras investigaciones y de la profundización en otros aspectos que no son abordados en el mismo, pero que son igual de importantes.
Tomado de: http://www.correodelcaroni.com/index.php?option=com_content&view=article&id=180388:normativa-ambiental&catid=85:ambiente&Itemid=139