Los murciélagos no somos el problema

Seguro que oíste que la pandemia del coronavirus parece estar relacionada con una especie de murciélago. Por ello ahora mucha gente, en todo el mundo, está pensando en que estos animales son una plaga y hay que matarlos, o cortar el árbol dónde viven o se alimentan.

Desde Fundación Tierra Viva queremos darte información sobre los murciélagos y que tú nos ayudes a difundirla.

Murciélagos en Venezuela 

El grupo de mamíferos con más riqueza de especies en Venezuela corresponde a los murciélagos y existen unas 166 especies, incluyendo 4 que no las encuentras en ninguna otra parte del planeta: solo viven en nuestro país.

De todas ellas, unas 15 se alimentan del néctar de las flores (juegan un papel fundamental en la polinización de mucha especies de plantas), 5 son carnívoras (3 se alimentan de ranas, ratones e incluso de otras especies de murciélagos y 2 consumen exclusivamente peces), 3, los llamados vampiros, se alimentan de sangre de mamíferos o aves (mira la ñapa al final),  y la gran mayoría, unas 137 especies comen insectos o frutas, o ambas cosas, , contribuyendo con el control de plagas o la dispersión de las semillas de un número muy importante de plantas.

¿Y el coronavirus?

Todos los organismos vivos poseen virus que los infectan.  Cuando el humano usa con fines de alimentación o medicinales la carne u otras partes del cuepo de los animales corre el riesgo de adquirir ese virus para el cual no tiene defensas naturales.

En muchas regiones de Asia, África y América Latina existe un consumo legal o ilegal de animales de fauna silvestre, incluyendo algunas especies capaces de transmitir enfermedades.

Eso es lo que ha sucedido con otros virus como el que causa el ébola, o lo que ocurrió con el responsable de la enfermedad COVID-19. Según se conoce, los murciélagos nariz de herradura portadores del virus se comercializaban en el mercado de Wuhan para su consumo.  La carencia de condiciones sanitarias del mercado, donde abundaba el hacinamiento de los animales, produjo que el virus de este murciélago “pasara” a otro animal, posiblemente el pangolín.  En China usan las escamas del pangolín con fines medicinales, y por eso fue peor el remedio que la enfermedad.

Entonces, la culpa no es del murciélago, ni del pangolín, ni de ninguna especie de animal silvestre.

La responsabilidad es del ser humano.

Por todo esto en Fundación Tierra Viva nos preocupa que  haya  quien proponga cortar árboles porque allí habitan o se alimentan los murciélagos, matar colonias de murciélagos que habitan en cuevas  o cazar a esos animales de importancia para el control de insectos o la polinización de muchas plantas de importancia para nosotros.  Hoy son los murciélagos, pero mañana puede ser el rabipelado, la iguana y quien quita si hasta las guacamayas.

Que te quede claro:

ningún murciélago va a ir a tu casa a contagiarte de coronavirus.

La ñapa

Evidentemente al hablar de murciélagos, la primera asociación es al mito del Conde Drácula y su necesidad consumir sangre humana.  Quizás sea este mito el que peor fama le ha dado a estos mamíferos, pero que ahora podemo combatir con un poco de información veraz.

Lo primero que debemos decir es que en efecto hay murciélagos hematófagos, especies que se han especializado en el consumo exclusivo de sangre como fuente de alimento.  Estos son “lamedores de sangre” y no chupadores como muchas veces se infiere del cuento de Drácula.  Con un par de incisivos muy desarrollados, los vampiros hacen incisiones en la piel de su presa para posteriormente lamer la sangre que brota de la herida, , ayudados por un anticuagulante que tienen en su saliva.  Los dientes son “cuchillos” y no “pitillos”.  En Venezuela están presentes las tres especies de murciélagos hematófagos existentes en el mundo: el vampiro común (Desmodus rotundus), el vampiro peludo (Diphylla ecaudata) y el vampiro aliblanco (Diaemus youngii).

El vampiro común es la única de las tres especies mencionadas que se alimenta de sangre de mamíferos incluyendo el ganado vacuno, equino, ovino, caprino y porcino.  Tiene gran importancia desde el punto de vista, médico y económico ya que es resistente y transmisor de la rabia.

Las otras dos especies de murciélagos vampiros se alimentan exclusivamente con sangre de aves.

Para lograr un desarrollo sustentable necesitamos conservar y hacer un buen uso de las plantas, animales y ecosistemas que conforman la diversidad biológica y el patrimonio natural de Venezuela.

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