¡Viva Maritza Pulido Santana! Por: Hernán Jesús Papaterra

Hoy los parques ecológicos no juegan ¡Murió su ambientalista y protectora Maritza Pulido Santana! ¡Viva Maritza Pulido Santana!

El amanecer de este 9 de noviembre (2020) nos sorprendió ingratamente con la lamentable noticia del fallecimiento de la ambientalista venezolana de talla internacional Maritza Pulido Santana. Ella representa la enseñanza y el aprendizaje ambiental en acción, de intervención y de transformación. Nos toca proclamar ¡Viva Maritza Pulido Santana!

Sus amigos llaman muy temprano en este día y dicen es tiempo de escribir acerca de Maritza Pulido Santana. Me activo y tomo la Sagrada Biblia que tengo al lado de mi cama y al abrirla al azar, leo Salmo, libro I, El justo y los pecadores. “Será como árbol plantado a corrientes de aguas. Que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”.

Pareciera haber sido escrito para exaltar a Maritza Pulido Santana ¡Será como árbol plantado a corrientes de aguas. Que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará!

Al momento de su fallecimiento la profesora Maritza Pulido Santana era la presidente de la Fundación Amigos de Juegos Ecológicos-Ecojuegos. Especialista en Educación Ambiental No Formal y Participación Comunitaria. Premio Global 500 (1991. PNUMA). Con un hermoso curriculum vitae de larga trayectoria de más de cuarenta años dedicados a la educación ambiental y los juegos ecológicos en parques recreacionales urbanos, parques nacionales y monumentos naturales del país y de naciones hermanas, verbi gratia, España.

En el año 1991, Maritza Pulido Santana recibió el Premio Global 500 otorgado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), gracias a la creación y coordinación del Programa Juegos Ecológicos en los Parques. Para que ella pudiera viajar a Suecia, a recibir el premio, se hizo una campaña llamada “1 dólar para Maritza”.

          Fue una convencida, lo que demostró en la acción, el pensamiento y la enseñanza en todos los niveles y modalidades, de que la educación ambiental cuenta con la herramienta de los juegos y el afecto como “una estrategia educativa que revaloriza lo lúdico y lo emotivo para lograr experiencias significativas que conecten a las personas con su ambiente”.

Proclamaba a todos los vientos, a sus muchos discípulos que la acompañaban en sus aulas abiertas naturales, lecciones que quedan para las nuevas generaciones: <El juego ecológico permite ensayar conductas, vislumbrar soluciones y crear nuevas alternativas de acción revalorizando la autoestima, las relaciones interpersonales en la búsqueda de metas cooperativas comunes y, en definitiva, mejorando la convivencia>.

Fue instructora de los cursos sobre los juegos ecológicos de los guías intérpretes del Jardín Botánico de Caracas. Maritza Pulido Santana también era la coordinadora del taller «Ecoruta», vinculado al Programa de Servicio Comunitario «Guardabosques USB» de la Universidad Simón Bolívar, en Caracas, Venezuela. Profesora de la Asignatura Agricultura, Unidad Educativa Colegio Emil Friedman. Dirigió con gran éxito otros programas de Educación Ambiental con Cenamec, Fundacite-Falcón y otras entidades públicas y privadas; y había sido Directora Internacional del curso “Juegos Ecológicos como recurso didáctico”, durante cuatro años en el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM) (Segovia, España). Entre otros muchos reconocimientos, se puede mencionar la Orden Henri Pittier en su 2da. Clase y la distinción «Ciudadana ejemplar de Caracas», en el año 2012.

Había nacido el 19 de agosto de 1938. Hubo iniciado su labor ambientalista y ecológica en la que otrora fuera una institución pública de gran credibilidad y magnífica labor de protección, conservación y desarrollo de espacios geográficos estratégicos del país, Instituto Nacional de Parques (Inparques).

Para quienes no la conocieron, Maritza Pulido Santana creó y coordinó por 20 años el programa de educación ambiental para niños y jóvenes más importante de Venezuela: Juegos Ecológicos en los Parques. Programa pionero en el uso del juego como recurso didáctico y el desarrollo de estrategias basadas en el amor y el respeto por la naturaleza, la cooperación y la creatividad. Por Juegos Ecológicos pasaron miles de niños y adolescentes venezolanos. Cientos de jóvenes se formaron como guías en toda Venezuela.

Una nota de prensa de esa institución describe en la ocasión a Maritza Pulido Santana, como “Educadora Ambiental y creadora de los juegos ecológicos en los parques de Venezuela. Mujer luchadora y ambientalista, inició este mundo del amor por la ecología en su paso por el Instituto Nacional de Parques (Inparques) en el año 1974 estando adscrita al departamento de Relaciones Públicas. Tuvo contacto con niños y niñas de las escuelas que realizaban visitas guiadas en el Parque del Este. Estas visitas sirvieron de motivación para conocer más sobre el parque y fue propicio para que participara en la recuperación de espacios y construyó además un vivero didáctico con sus senderos en el área recreativa”. “… reconoció, comprendió y valoró la importancia de conservar el patrimonio natural de la humanidad, su diversidad y la relación directa con la salud del planeta”.

Prosigue la nota periodística: “En el año 1979, Maritza decide fundar y ser coordinadora de su proyecto más significativo “Juegos Ecológicos en los Parques de Inparques”, a través del cual da a conocer que la recreación con actividades lúdicas sirven de medio educativo insustituible en el proceso de enseñanza y aprendizaje ambiental. Esta práctica pedagógica en contacto con la naturaleza la llevó a ganar el Premio Mundial Global 500, otorgado en 1991 por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dónde valores como el respeto, la cooperación, la conservación y la defensa del ambiente forman parte de este recurso didáctico”.

Tiempo atrás, Maritza Pulido Santana había sido diagnosticada con lesión nodular con cuerpo de páncreas, masa que engloba la arteria esplénica y hepática más otras lesiones sugestivas de carcinomatosis peritoneal.

El también ambientalista y geógrafo Jorge Padrón Correa dice de Maritza Pulido Santana: “Ella siempre fue una digna representante de las más valiosas mujeres luchadoras por el ambiente, de los parques. Los juegos ecológicos que ella institucionalizó contra viento y marea marcan un hito en la historia ambiental venezolana”. “Maritza Pulido Santana es la madre de los juegos ecológicos y ahora estará en el cielo gozando de lo que dio a esas mentes inocentes ecológicas de jugar con la naturaleza”. 

El ambientalista y biólogo Alejandro Álvarez Iragorry la describió en el 2009: “Para mi Maritza es una referencia permanente de lo que significan las palabras compromiso y voluntad. Como ella misma lo cuenta en la entrevista a partir de su trabajo artístico como gente de teatro, desarrolló una acción efectiva en materia de educación ambiental y en particular en sus elementos prácticos. Ella es autora de varios libros sobre el juego como recurso didáctico y sobre el uso de huertos como estrategia educativa”.

Cuando Álvarez Iragorry le preguntó ¿Cómo ves el estado actual de la educación ambiental en Venezuela? Su respuesta fue categórica y aleccionadora: “La situación actual debido no solo al peligro de extinción de nuestras áreas protegidas que abarcan casi el 45% de la superficie de nuestro territorio, y que estimo que se debe a la no existencia de geopolíticas ambientales dirigidas a la conservación de la biodiversidad, pues para ello deben convertir a la educación ambiental en un eje transversal a todos los niveles del currículum, tanto de educación básica, diversificada y superior”.

Su nombre seguirá vibrando al lado de otros que perseveran en pro de la educación ambiental y la defensa de los ecosistemas y biodiversidad nacional y mundial: Edgard Yerena, Humberto González Rosario, Efraín Moreno, Carlos Rivero Blanco, Juan Carlos Sánchez, Elia Gómez Figueroa, Juan Carlos Carrero, Nereida Guerra, Yrama Capote, Argelia Silva, Marlene Sifontes. Por la Gracia de Dios, una muy larga lista de voces ambientales en Venezuela.